Literarte

Diez obras de arte para visitar en un día en Valladolid

El Museo Nacional de Escultura o el Pasaje Gutiérrez son dos sitios imprescindibldes

Domingo, 3 de noviembre 2024, 08:23

En este breve recorrido por algunas de las creaciones artísticias más representativas de Valladolid ofrecemos un plan para aquel viajero que ha decidido dedicar solo unas horas a visitar lo que un día fue la capital de España. Estas son las diez obras de arte ... más llamativas y con más historia de Valladolid.

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1 Francisco de Zurbarán

'La Santa Faz'

'La Santa Faz', pintada por Zurbarán. Museo Nacional del Escultura

El rostro de Cristo quedó impregnado en este manto, que una humilde mujer le ofreció para limpiar sus pecados. Zurbarán proyecta, con pincelada barroca, la cara de Jesucristo en esta emborronada mancha sobre el manto que ahora se exhibe como trofeo. Pertenece al 1658 y transgrede por su cariz estético y sus detalles.

2 Peter Paul Rubens

'Heráclito y Demócrito'

'Heráclito y demócrito' pintados por Peter Paul Rubens. Museo Nacional de Escultura

El cuadro de 'Heráclito y Demócrito' realizado por el ínclito Rubens durante su estancia en Valladolid fue un regalo de este pintor a Felipe III y al duque de Lerma en compensación por haberse perdido los cuadros que el duque Vincenzo Gonzaga les había enviado en una misión diplomática con Rubens como representante especial. Desde entonces, la relación entre el pintor barroco y la realeza española daría como resultado la elaboración de más obras de arte.

3 José Triller y Badenas

'Laocoonte'

'Laocoonte' de Pedro Berruguete. Museo Nacional de Escultura

Esta pieza escultórica de tamaño reducido repecto a la original hace referencia a la leyenda de Laocoonte y sus hijos, quienes fueran castigados por Dios al desconfiar de los troyanos y sospechar del caballo que, amablemente y sin decoro, habían dejado en la puerta como regalo y como síntoma de rendición. La escultura original, realizada en el periodo helenístico, desapareció, pero Plinio el Viejo la describió con tanto detalle que en 1506, cuando apareció, fue inmediatamente reconocida. Fue una de las obras que copiaron Rafael, Miguel Ángel, o Alonso Berruguete, maestro renacentista afincado en Valladolid. La presente escultura data de 1887.

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4 Alonso Berruguete

Retablo del Monasterio de San Benito el Real

Retablo del Altar Mayor del Monasterio de San Benito el Real. Museo Nacional de Escultura

Como cabría esperar, es necesario mencionar a uno de los más grandes escultores del renacimiento vallisoletano y aquel que, estudiando en las escuelas romanas, consiguió introducir el manierismo en la península. El Retablo de San Benito del Real es la empresa de mayor calibre del palentino por sus peculiares formas y tallas inverosímiles por su dificultad. Recuerda a los trabajos de Miguel Ángel, o de Jacoppo Sanzovino, de quien Berruguete tomó muchas de sus ideas.

5 Berruguete

'Sacrificio de Isaac'

'Sacrificio de Isaac', de Alonso Berruguete. Museo Nacional de Escultura

La talla data del 1532 y representa a Isaac intentando sacrificar a su hermano, bajo la promesa de Dios: «Toma a tu hijo único, el que tanto amas, a Isaac; ve a la región de Moriá, y ofrécelo en holocausto sobre la montaña que yo te indicaré». Berruguete, único y perfeccionista, nos entrega una obra de intensos detalles dramáticos y con una emotividad fuera de lo común. Abraham, demostrando su fe, entrega a su hijo a Dios, mientras que éste, a través del ángel, le ofrece el consuelo con la siguiente frase: «No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único».

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6 Juan de Juni

'La piedad'

'La piedad', de Juan de Juni. Museo Nacional de Escultura

Juan de Juni fue un escultor francoespañol representante del renacimiento español y del barroco tardío. En su taller fue elaborada esta pequeña talla datada en 1540 que representa el tema de la Piedad, con la Virgen sosteniendo a su hijo tras el descenso de la cruz. María aparece en posición de devoción y sentada en el suelo, sujetando a su hijo exangüe.

7 Pedro de Mena

'Ecce Homo'

'Ecce Homo', de Pedro de Mena. Museo Nacional de Escultura

Terminamos en el Museo Nacional con una de las magníficas esculturas de Pedro de Mena, su 'Ecce Homo'. Data del 1700. La expresión ecce homo hace referencia al pasaje 19:5 del Evangelio de San Juan, donde se narra cómo Poncio Pilato, el gobernador romano, presenta a Jesús a la población antes de ser crucificado, con la frase «Aquí está el hombre», traducción del latín ecce homo.

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8

Pasaje Gutiérrez

D. C.

Tres son las obras de arte que restan para ser conocidas por el paseante de Valladolid. Nos centraremos en el Pasaje Gutiérrez y su iconografía, pues en su interior esconde auténticas maravillas. En sí mismo, se trata de una compleja obra arquitectónica digna de admirar, construida en 1886 y muy similar a los pasajes parisinos. Estas galerías, con grandes techos abovedados, fueron promovidas por Eusebio Gutiérrez y levantadas por Jerónimo Ortiz de Urbina.

9

Estatua de Mercurio

D. C.

La estatua de Mercurio se puede encontrar en el centro de la galería y fue obra del arquitecto original basándose en varios conjuntos escultóricos de Juan de Bolonia que representaban al dios del comercio. Está hecha de bronce y la intencionalidad de colocarla en ese lugar está clara, pues el nombre de mercurio proviene etimológicamente del 'merx' (o mercancía) y está siempre relacionado con el intercambio comercial. Por ello está colocada en un lugar predilecto, para que sea acicate para las galerías y para su buen funcionamiento.

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10

Estatuas estacionales del Pasaje Gutiérrez

D. C.

Nos topamos con cuatro esculturas que conservan un maravilloso detalle decimonónico y que han sobrevivido al paso del tiempo. Entre ellas destaca la estatua de Angerona, en relación con la estación invernal. Angerona también representa la angustia y el miedo y no solo provoca estas sensaciones sino que, según la mitología, debe aliviar a los hombres de ella.

En segundo término está Ceres, diosa romana de las cosechas que representa la estación estival, donde se produce un aumento de la fertilidad y vaticina una gran productividad. Al otro lado encontramos a Flora, diosa de las flores, de la fertilidad, los frutos y representa a la primavera. Es la diosa de los jardines y tuvo una gran importancia en la cultura latina y en la mitología romana.

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Por último, está la diosa Pomona, también relacionada con la fruta, los jardines y las huertas. Experta en la polinización, y en el cuidado de árboles y especies diferentes de vegetales, asegurándose de su persistencia en la agricultura ecológica.

La próxima semana

Daniel Casado realiza un compendio del trabajo de Anastasio Rojo Vega 'Siglo de Oro, Inventario de una época'. En él recoge los objetos, tradiciones, actividades y comportamientos de los vallisoletanos del siglo XVI y XVII, recogidos en este maravilloso tomo.

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