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Un inversor plantea asumir la fábrica de Bimbo en Valladolid con 50 empleos

Un inversor asumirá la fábrica de Bimbo en el polígono San Cristóbal de Valladolid con «como mínimo 50 empleos». Así lo avanzó CC OO a las 14:43 horas de este jueves a través del secretario de Política Industrial de la Federación de Industria del sindicato en Castilla y León, Miguel Ángel Brezmes, quien indicó que se trataba de un preacuerdo con la empresa que «será votado en asamblea por los trabajadores y trabajadoras, que lo validarán si lo consideran oportuno». Esa reunión está prevista para mañana viernes a las 11.00 horas, en las instalaciones de la calle Pirita.

El anuncio causó un profundo malestar en UGT, la otra central sindical con representación en el Comité de Empresa, hasta el punto de que su secretario de Acción Sindical en Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, calificó en redes sociales como «muy preocupante e incomprensible que se venda alguna clase de avance en un conflicto laboral (y más de este calado) cuando aún ni se ha llevado a cabo reunión con los trabajadores que son los afectados. Qué afán de medallas, y poca seriedad Comisiones Obreras», sentenciaba. Pasadas las 20:30 de esta tarde esta última organización enviaba a los medios de comunicación «una rectificación sobre Bimbo» en la que, además de pedir «disculpas por las molestias», matizaba que «la reindustrialización es un hecho no confirmado hasta las próximas semanas. Si bien la empresa ha transmitido tranquilidad a la hora de la evolución de la negociación con el posible inversor y la aceptación de este de la incorporación preferente de parte de la plantilla de Bimbo Valladolid».

Sea como sea, lo cierto es que la compañía ha dejado constancia de la existencia de un inversor interesado en hacerse con la factoría en la última semana y, según las fuentes consultadas, también se refleja en el documento preliminar firmado esta mañana. Ese texto incluye además el compromiso de llevar a cabo «recolocaciones en las diferentes plantas del grupo», de las que al menos 40 serían en la factoría de Medina del Campo, una cifra que «se podría ampliar si hay más peticiones», según Miguel Ángel Brezmes. Por otra parte, la posibilidad de moverse a otro centro productivo se abre a «cualquiera de ellos», algo que anteriormente estaba limitado a los de Puente Genil (Córdoba), Santa Perpetua (Barcelona) y Guadalajara. Se trata de un importante avance respecto a la oferta inicial de la multinacional mexicana, por cuanto buena parte de la plantilla podría seguir ocupada en la provincia si así lo desea.

Los traslados que impliquen cambio de domicilio se incentivarán con «una ayuda inicial de 5.000 euros» (gastos de mudanza aparte) y otra partida adicional que oscila entre los 18.000 y los 21.000 euros distribuidos en 18 y 21 mensualidades respectivamente, según señalaba Juan Carlos García Serrano, secretario del Sector Agroalimentario de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT. Quienes se acojan a ellos podrán elegir entre «mantener las condiciones actuales o cambiar a las de destino si son mejores», detallaba Brezmes, quien apuntaba asimismo, que se recogen «más de 40 prejubilaciones a partir de los 55 años» –la cifra inicial era de 39 y para trabajadores desde los 56 años–, con la particularidad de que las personas que accedan a ellas recibirán la indemnización correspondiente al «despido improcedente con mejoras».

A expensas de conocer la identidad del inversor interesado en hacerse cargo de las instalaciones, Juan Carlos García Serrano avanzaba que «sabemos que no es del sector agroalimentario» y que se conocerá «antes del 18 de noviembre», según les ha trasladado Bimbo. Y añadía que ha llegado «de la mano de LHH, la empresa contratada para que hiciera un plan de reindustrialización por el que tanto hemos luchado», y por tanto «no de la Junta». Un extremo que también confirmaba Miguel Ángel Brezmes, quien aseguraba que el comité tenía la garantía de LHH de que «a aquellos que no tengan el perfil necesario les van a formar».

El dirigente de Comisiones Obreras afirmó que «el acuerdo es satisfactorio, porque recoge toda la casuística que se pueda dar y por tanto nos felicitamos», con especial hincapié en «un plan de reindustrialización que desde CC OO hemos defendido y peleado». «Es el mejor acuerdo posible partiendo de que el cierre es un fracaso», reseñaba, para felicitarse acto seguido por el hecho de que «no perdemos todo el tejido industrial que había».

El pacto ha sido el fruto de una maratoniana jornada de negociación de casi 20 horas que se ha prolongado hasta bien entrada la pasada madrugada y se ha materializado al filo de las tres de la tarde de este jueves. Es decir, en el límite del periodo de consultas de 30 días establecido para un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo –de despido colectivo, en definitiva– como el planteado por la compañía de bollería y panadería, que arrancó el 25 de septiembre y concluía hoy, tras iniciarse a raíz de que una semana antes Bimbo anunciara su intención irrevocable de cerrar la factoría vallisoletana y prescindir de sus 155 trabajadores.

El proceso que se abre a partir de ahora tiene distintas fechas bien marcadas. La primera es el 31 de diciembre de 2024, día en que finalizará la actividad productiva en la fábrica de Valladolid. Esa jornada saldrán por última vez de allí los donuts, donettes, tigretones, minibollicaos y pepitos que se elaboraban en la planta. Por otro lado, esto supone que desde el 1 de enero podría haber trabajadores de Bimbo Valladolid desplazados a otras fábricas del grupo. Y con ello a partir de ese primer día de 2025 la multinacional tendría vía libre para el desmantelamiento del complejo y su adaptación a las necesidades del nuevo inversor, tareas que podrían prolongarse hasta el 31 de marzo como máximo.

El preacuerdo se ha alcanzado después de un mes cuajado de movilizaciones de la plantilla en defensa de sus puestos que comenzaron con la manifestación que les llevó a recorrer las calles de la capital vallisoletana el pasado 4 de octubre, protesta a la que siguió la convocatoria de nueve días de huelga que finalmente no se han llevado a efecto en su totalidad ante la evolución positiva que habían experimentado las negociaciones.

El mexicano Grupo Bimbo se define como la panificadora más grande del mundo, con una larga historia que se inició el 2 de diciembre de 1945 con una sola panadería, cuatro productos, 34 trabajadores y diez vehículos de reparto. En la actualidad dispone de 227 panaderías y plantas en 35 países de América, Europa, Asia y África, 152.000 empleados, más de 100 marcas y en torno a 9.000 productos entre los que destacan el pan de molde, dulce y tostado, la bollería, los pastelitos, las galletas o las tortillas.

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