

Secciones
Servicios
Destacamos
Aún recuerda Nicolás Hidalgo aquellos días, no tan lejanos, en los que sintió a la muerte «muy de cerca». Ese «miedo» a descansar por ... las noches, a cerrar los ojos por si no volvía a abrirlos. No ha conseguido conciliar el sueño hasta hace «bien poco». Ha pasado casi un año desde que este vallisoletano de 49 años, médico en la UCI del Hospital Clínico, se contagiara durante la intubación de un paciente, pero la huella que la covid ha dejado en su cuerpo es demasiado profunda. Llegó incluso a creer que «podía haber sido uno de los pacientes de UCI que metían en bolsas negras», tal y como reconocía a El Norte en junio del año pasado, apenas una semana después de recibir el alta hospitalaria y tras 75 días ingresado –65 en cuidados intensivos–. «No es que tenga que recordar aquellos días, es que todavía sigo en ello, recuperándome y con secuelas», comenta.
Historias de la pandemia un año después
No quiere hablar en pasado de una enfermedad que aún le condiciona su día a día. Continúa de baja laboral y hasta hace una semana no salía demasiado a la calle. Tampoco cogía el coche. Siente «mucho cansancio, dolor muscular y los pies paralizados». Arrastra, en definitiva, «muchas cosas». «Por suerte el pulmón, que es lo que peor tuve durante el ingreso, lo he recuperado bastante bien. Los pies van recuperándose pero necesito prótesis, he estado hasta hace poco con muletas y a veces tengo que ayudarme de un bastón para andar. Tengo el nervio de la mano mal, me van a tener que operar del hombro...», enumera este profesional sanitario, al tiempo que admite haberse «tirado meses sin salir de casa». «Estoy intentando recuperar la anormalidad, la normalidad ya sería mucho», añade.
Es precisamente el trabajo lo que más añora. Volver a la unidad de críticos para ayudar a sus compañeros a batallar contra la covid-19. Pero es consciente de que ahora mismo no es posible. «Ha sido un cambio muy brusco, pasar de estar trabajando intensamente a no hacer nada, en cuanto pueda volveré, pero sé que ahora mismo no aguantaría una mañana allí, y menos con el ritmo que llevan ahora», señala Hidalgo, que también ensalza el «trabajazo» de sus colegas durante toda la pandemia. «Se están dejando la piel ahí, nadie se hace a la idea de lo que se está trabajando allí», asevera.
Destaca también la crudeza de volver a empezar de cero. Aprender de nuevo a andar y a hablar. «Fue durísimo, me costó mucho. Y no solo eso, sino el miedo que sentí durante muchos meses», revela Nicolás Hidalgo. Perdió 30 kilos durante los más de dos meses que permaneció ingresado. «Si no llego a estar tan fuerte como estaba, estoy seguro de que no hubiera salido; he recuperado bastante peso pero fuerza aún no, me cuesta mucho coger las cosas y cargarlas», incide.
Pese a todo, mira al futuro «con ilusión» y con la confianza de que, gracias a las vacunas, se retome progresivamente la normalidad. «Fueron los peores días de mi vida, pero creo que todas las secuelas que tengo se pueden recuperar con el tiempo y que llegará un momento en el que, si no estoy igual que antes, estaré casi igual», argumenta.
«Cómo estaba hace un año y cómo estoy ahora es un cambio... Cuando salí del hospital no me podía mover, y ahora hago una vida casi normal. Tengo que parar a descansar pero noto que va mejorando muy poquito a poco», insiste Hidalgo, que también cuenta que el «mayor aprendizaje» que se lleva de todo este proceso es haberse sentido en otra piel, en la de paciente y no en la de profesional sanitario. «Ves muchas cosas que realmente como médico no se ven. Es un año de mi vida perdido, pero dentro de lo malo he aprendido mucho».
Él mismo define su despertar como «terrorífico». «Estaba en los huesos, tetrapléjico, dependía absolutamente de todo y pensaba que en cualquier momento me podía morir por alguna complicación», apostilla. Aún le atormentan esos días. Procura no pensar en ellos, pero es difícil no hacerlo. Le ha cambiado y condicionado la vida. Pero, explica, ahora solo tiene ganas de mirar al futuro y recuperar el tiempo perdido.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.