Valladolid

La obra de Arco de Ladrillo se encarece en 350.000 euros y detecta más daños en el viaducto

De hecho, se aclara que se dejará el viaducto «en una situación provisional» e incluso la califica como «estéticamente cuestionable», dado que «ese no es el objeto de la intervención».

Leído el proyecto constructivo, los propios técnicos municipales emiten un informe en el que aprueban el plan de trabajo, el calendario y los precios, que se revisan al alza porque en un primer momento tan solo se realizó una estimación. En ese informe señalan que «tal y como indica el documento constructivo, las actuaciones a realizar están encaminadas exclusivamente a evitar los graves riesgos estructurales y de seguridad vial detectados». Eso que quiere decir que, «aunque se detectan y describen otros daños», estos tendrán que ser abordados, «si así se estima, mediante los contratos ordinarios de conservación».

La descripción de daños de la empresa redactora del proyecto, Ingenieros Consultores, es implacable con el vetusto viaducto vallisoletano. «El pavimento se encuentra muy avejentado, mostrando numerosas grietas en toda su extensión. Además, en los accesos y vanos ciegos se pueden apreciar leves hundimientos de los rellenos que se reflejan en el pavimento. No es viable anclar el nuevo sistema de contención ni en las losas de hormigón originales ni en los muros de contención de tierras de los accesos, por su falta de capacidad portante frente a los esfuerzos transmitidos por el sistema de contención en caso de impacto. Por ello, hay que ejecutar una losa volada desde la plataforma debidamente dimensionada para resistir el vuelo y los esfuerzos derivados de los sistemas de protección».

La presencia de humedades en toda la estructura, provocando manchas blancas perfectamente visibles a simple vista o que el armazón metálico del hormigón quede al aire, es otro de los desperfectos más llamativos. Esto ha afectado, por ejemplo, a las vigas-imposta que sujetaban el sistema de contención, los guardarraíles. «Especialmente grave es el estado de las vigas-imposta, que presentan numerosos desconchones con armaduras vistas» por la corrosión, explica el informe de daños.

A continuación, señala que «como consecuencia del agua que escurre desde la plataforma, las zonas más mojadas del tablero presentan numerosos daños en forma de desconchones con armaduras vistas y, en ocasiones, con pérdidas de sección o directamente rotas».

Y en la losa de hormigón, sobre la que se sitúan los vehículos, tampoco la situación es mucho mejor respecto a las filtraciones de agua. «Las filtraciones, humedades, pátinas y eflorescencias indican la presencia de humedad en contacto con el paramento de cualquier elemento de la estructura», destaca el proyecto constructivo. «La mayor parte de estos daños se observan en los bordes de las losas del tablero por el escurrimiento de agua desde la plataforma, pero también se observan por filtraciones a través de la losa, apareciendo como líneas continuas de tono blanquecino».

Para concluir con el estado de revista del viaducto, se añade que «el pavimento se encuentra muy avejentado, mostrando numerosas grietas en toda su extensión. Además, en los accesos y vanos ciegos se pueden apreciar leves hundimientos de los rellenos que se reflejan en el pavimento».

Una de las consecuencias de este proyecto y del informe de los técnicos municipales es que no habrá un acortamiento de los plazos, como confiaba en su día que pudiera ocurrir el equipo de Gobierno municipal. Aquel cálculo, basado en una primera estimación de la empresa contratada para realizar esta «obra de emergencia», Imesapi, se ha mostrado certero. «Un plan de obra de 11 meses a contar desde el 30 de mayo, en que se iniciaron los trabajos. Deberían estar concluidos el 30 de abril de 2025», relata el informe de los técnicos municipales.

Donde sí erró la estimación fue en el coste, aunque los técnicos lo dan por ajustado a la obra que se pretende realizar. «Se presupuesta una cantidad de 2.281.867,43 euros, IVA incluido, frente a los 1.940.843,85 euros anteriores, un 17,57% más», resumen. Lo que explican por «el hecho de que «la cifra original se obtuvo sin cálculos ni mediciones, a pura estima».

El PSOE ha explicado que este coste y el hecho de que la obra solo va a servir para reparar los desperfectos más graves y urgentes, hacen que la única salida viable para Arco de Ladrillo sea «la demolición», como han recalcado los concejales Pedro Herrero y Luis Vélez. «Serán 341.700 euros más de lo anunciado por el equipo de Gobierno PP-Vox», añadieron. Y han pedido un informe del secretario general porque entienden que el modo en que se hizo la contratación, mediante un procedimiento de emergencia y no de urgencia, no se ciñe a la Ley de Contratos del Estado.

«La actuación es emergente porque había riesgo para vehículos y personas», ha defendido el concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca. Añade que el precio definitivo lo determinan en estos casos «las mediciones efectivas, las catas que se realizan». Gutiérrez Alberca ha añadido que el precio, «teniendo en cuenta las inversiones que se habían realizado anteriormente por el equipo de Gobierno PSOE-VTLP, da la clave de que era necesario intervenir de esta manera emergente».