Valladolid

Los operarios culminan la retirada de las defensas laterales de Arco de Ladrillo

De hecho, el viaducto ya se ha despedido de todos los quitamiedos que existían en este carril. El mal estado de las defensas de Arco de Ladrillo fue uno de los motivos aportados por el Ayuntamiento para acometer la obra. «Serían insuficientes ante posibles accidentes y podría darse la situación de que un vehículo cayera desde lo alto en caso de accidente, lo que supone un riesgo para la seguridad», expuso en mayo, antes del inicio de las obras, el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez. Desde entonces, los trabajadores ya han retirado la totalidad de estas defensas, también las que se renovaron en 2021, cuando un accidente obligó a reparar 20 metros de quitamiedos en este carril.

Tras la retirada de las defensas, la actuación se enfoca en eliminar los salientes de las columnas inferiores, donde se apostaban varias farolas que también se han eliminado del margen del carril. Debajo del puente, en la parte del barrio de Delicias, se mantiene la prohibición de aparcar en los estacionamientos ubicados bajo el tablero, donde las últimas labores, centradas en picar estos salientes, producen la caída de cascotes sobre la vía. Por el momento no ha sido necesario el cierre al tráfico de la calle lateral, que sí se ha estrechado para evitar que los vehículos circulen cerca del viaducto. En el otro lado de la vía, la situación se mantiene similar a la de las últimas semanas, donde permanece el corte entre las vías Recondo y el paseo del Hospital Militar. Además, en esta última vía se ha invertido el sentido en uno de los carriles para permitir el acceso al viaducto a los vehículos que circulen desde Recondo, una restricción que se mantiene desde julio y que previsiblemente finalizará este mes.

Las labores en este carril deberán estar finalizadas antes de que inicie 2025. Los plazos estimados para la finalización de la primera fase de los trabajos fueron de entre cinco y seis meses, de manera que la actuación en esta parte del viaducto podrían culminar en noviembre, cuando se levantarían las primeras restricciones al tráfico. Eso sí, desde un primer momento ya se advirtió de que esto podría variar en función de cómo avancen las obras. Por el momento, la retirada de las defensas es el paso previo al refuerzo de las mismas, que fue el principal objetivo con el que inició la obra.

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Todo lo que suceda en este margen de Arco de Ladrillo sirve como anticipo de lo que ocurrirá en el futuro. Como un espejo, una vez finalizada la actuación en este carril, los operarios pasarán al otro lado para realizar la misma acometida. Se eliminarán las protecciones laterales, se fresará el pavimento y se renovarán los quitamiedos, así como los refuerzos defensivos del margen, ahora en el lateral que discurre en dirección hacia Delicias y por encima de donde se encuentra el túnel peatonal. Las restricciones a los peatones, hasta ahora, han sido el cierre de las aceras bajo el tablero del viaducto.

Cuando comience la segunda fase de la renovación iniciará otro nuevo plazo de entre cinco y seis meses para completar la obra, que se espera esté finalizada en abril de 2025. Entonces se levantará también la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora, así como toda la señalización de obra de los paseos del Hospital Militar y del Arco de Ladrillo. Durante este periodo también se espera que se reabra al tráfico el túnel de Labradores, lo que aliviaría parte de la circulación que ahora discurre por el viaducto, que antes del inicio de los trabajos soportaba el paso de 42.000 vehículos cada día.