Valladolid

El Ministerio está dispuesto a reajustar los pagos si Carnero apoya los nuevos túneles

El secretario de Estado de la cartera que gestiona Óscar Puente, José Antonio Santano, así se lo ha trasladado este mismo martes a Jesús Julio Carnero durante la conversación telefónica que han mantenido y que él califica como «positiva», a expensas de que el primer edil analice algunas cuestiones.

«No tendríamos ningún problema, y así se lo he transmitido al alcalde, en poder hablar también de los aplazamientos de los compromisos financieros que tenía el Ayuntamiento de Valladolid este año. Creo, sinceramente, que todo está, digamos, condicionado a que podamos avanzar en el proyecto de integración», subrayaba Santano en declaraciones a El Norte de Castilla. «Las obligaciones, evidentemente, tiene que cumplirlas, pero podemos hablar de plazos y de tiempos. Ese no sería el mayor de los problemas, es una manera también con la que desde el ministerio queremos demostrar nuestra actitud positiva, de diálogo y mano tendida», remacha.

Esa postura la ha mostrado también el departamento de Óscar Puente a la hora de admitir para su estudio las alegaciones del equipo de Gobierno municipal al proyecto para el túnel que sustituiría al maltrecho viaducto de Arco de Ladrillo y ofreciendo, además, la posibilidad de incluir en el convenio una alternativa para construir en Daniel del Olmo una nueva conexión entre ambas márgenes del canal ferroviario, dado el avanzado deterioro que presenta el actual viaducto y que mantiene vetado el paso de autobuses y camiones. Digamos, que más 'bonus' sobre lo firmado hace ocho años no le pueden ofrecer a Carnero tras negarle, por «inviable técnica y económicamente», la promesa electoral con la que el popular concurrió a la elecciones municipales en 2023.

Tras analizar con detenimiento la respuesta del regidor al requerimiento-ultimátum que Adif le hizo al Consistorio, desde Transportes subrayan que ese escrito «clarifica mucho el panorama», porque se constata que el Ayuntamiento «tiene listos prácticamente de todos proyectos». «Están para poder ser llevados de manera casi inmediata a la aprobación y a la licitación por parte del consejo de administración; esa es una buena noticia; lo que necesitamos, indudablemente, es la voluntad de apoyo tanto de la Junta como del Ayuntamiento», admite el secretario de Estado.

En el caso de las prevenciones que la Administración Local expone sobre la conexión rodada entre las calles Hípica (Paseo de Zorrilla) y Adolfo Suárez (Ciudad de la Comunicación), condicionada su ejecución al desmontaje de la vía de Ariza, Santano apunta que la retirada de este canal para los trenes de carga de Renault es inminente, con lo que se estaría en condiciones de sacarlo a licitación «porque en el momento en que se vaya a adjudicar, casi con toda seguridad, la línea estará levantada o, en todo caso, podríamos incluso condicionar la adjudicación a que efectivamente ya no exista», apunta.

Las otras dos conexiones para peatones y ciclistas, la de la avenida de Irún con Guadalajara y la del Camino de la Esperanza, cuentan con todas las bendiciones, mientras que el proyecto de reurbanización de la calle Salud está prácticamente concluido. «La idea es que la propia Sociedad se lo solicite, porque es verdad que el Ayuntamiento nos indica que ese es una obra que debe abordar la sociedad y nosotros estamos de acuerdo en que sea así», avanza.

En un tono conciliador, Santano reitera que se trata de continuar con un plan concreto y con financiación garantizada que va a mejorar la permeabilidad del tren en la ciudad. Es algo tangible en el corto y medio plazo frente «a la nada», que, insiste, «es el peor escenario para la ciudad», una vez que el Gobierno descarta de plano virar hacia al entierro de la vías en el que está empeñado el Ejecutivo local de PP y Vox. «Si él quiere defender su planteamiento de soterramiento, ahí poco podemos decir los demás, pero lo que sí le tenemos que transmitir que hay unos compromisos y una realidad que es inexorable: una sociedad pública constituida como consecuencia del fracaso del proyecto de soterramiento con unas intervenciones que están en marcha», recalca.

Para Santano si Carnero consigue en algún momento que se pueda llevar adelante su plan, perfecto. «Creo que está la gestión de la realidad, la gestión de las cosas posibles, concretas y reales y luego pueden estar los deseos institucionales de quien corresponda, que son muy respetables, pero que en definitiva no forman parte de la realidad de hoy, ni desde luego es previsible que formen parte de la realidad del corto o medio plazo. Por tanto, avancemos en esto», subraya el responsable ministerial, quien matiza que «no es incompatible lo se haga ahora con cualquier futuro soterramiento que quiera decidirse». Eso sí, con ellos no va a ser.

«Está en su legítimo derecho de defender un proyecto de soterramiento; no podemos decir otra cosa: lo respetamos, aunque no lo compartamos», señala el segundo de Puente. El secretario de Estado recuerda que el plan de integración que gestiona la Sociedad Alta Velocidad es «consecuencia de un fracaso de muchísimos años en una ciudad que intentó un soterramiento, que acabó deviniendo en imposible». «Generó una importantísima deuda de 400 millones de euros que finalmente incorporó Adif y la resolvió favorablemente para los intereses de la ciudad. Valladolid lleva hablando de su soterramiento dos, tres o cuatro décadas y en ese tiempo efectivamente ha intentado sacarlo adelante y por la complejidad y otras razones que ya están explicadas ha resultado inviable», concluye.