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Desde lo alto del paso elevado de la vía de Fasa sobre la Ronda Exterior Sur, en ese tramo en el que se observan los pilares de hormigón solitarios de la futura Variante Este, se aprecia bien por qué ese tramo de viaducto ferroviario aún permanece inacabado. Un hueco de algo más de ochocientos metros de trazado sin plataforma, de pilares colocados como puntos suspensivos de un 'continuará'. Seis pilares desnudos a la espera de conectar dos puntos, el viaducto y el túnel.
La causa es precisamente el lugar desde el que se observa. El paso elevado de la línea de Ariza sobre la Ronda Exterior Sur, la VA-30. Frente a él se yergue uno de los pilares sobre el que las máquinas montarán la plataforma que acoge la vía. No se puede completar la traza del viaducto de los Tramposos hasta que no se anule la vía de Ariza y se desmantele ese paso elevado porque ambos, viaducto y Ariza, se entrecruzarían casi a la misma altura.
Es la gran obra ferroviaria en marcha en Valladolid, la de la Variante Este de mercancías y el nuevo complejo ferroviario del páramo de San Isidro, con sus 300 millones de inversión y la creación de un centro logístico gigantesco unido a los nuevos talleres de Renfe y a las instalaciones de Redalsa y Centro Tecnológico de Vía de Adif. Un obrón que sin embargo permanece casi invisible a los ojos de los vallisoletanos. En el extrarradio, a salvo de miradas curiosas, resulta complicado hacerse a la idea del cambio que se avecina casi de modo inmediato.
Vía de Ariza
Así está el proyecto
Viaducto de los Tramposos
Entrada al túndel de San Cristóbal
N-601
Estación intermodal
Esta vía se eliminará, derribando el paso que salva la VA-30, para dejar hueco al viaducto
Actualmente inacabado debido a que el dibujo de su futuro trazado chocaría con la vía de Ariza. Tendrá 1,1 kilómetros de longitud.
La nueva terminal tendrá una gran losa de hormigón con una vía de carga y descarga a cada lado y, junto a ellas, otras siete vías.
Llega casi hasta la estación intermodal y el complejo ferroviario. Es donde se une la vía que llega desde Renault.
Polígono San Cristóbal
VA-30
A estación intermodal
VA-30
750
VA-30
metros
Túnel
2,2
La longitud de los tenes que podrá albergar la nueva estación
VA-30
kilómetros
Tramo del viaducto a construir
Nuevo tramo
Tendrá dos vías de mercancías por la que podrán circular trenes a una velocidad máxima de 160 km/h
Boca del túnel
Variante Este Hacia estación intermodal y talleres de Renfe
Procede de la fábrica de Renault y entronca con la Variante Este antes del túnel de San Cristóbal.
A-601
N-601
Cerro San Cristóbal
Boca del túnel
GRÁFICO: FRANCISCO GONZÁLEZ
La Cistérniga
Tan inmediato que Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, le puso fecha.En el primer semestre de 2025, adiós a los ocho trenes diarios de Fasa que cruzan la ciudad de lado a lado por el paso elevado sobre la Ronda Exterior Sur, el paso elevado en la rotonda de San Agustín, el paso bajo la carretera de Madrid, el paso a nivel de Argales y el paso a nivel de la Ciudad de la Comunicación, junto al parque de Las Norias, hasta llegar a la estación. Son 5,62 kilómetros de vía desde el punto más alejado de las instalaciones de Renault hasta que desemboca en el trazado ferroviario general cerca de los andenes de CampoGrande.
Los dos primeros kilómetros, desde la factoría hasta el paso por encima de la Ronda Exterior Sur, seguirán funcionando con normalidad. Pero en ese punto ya se ha completado la vía que conectará con la Variante Este y desviará el tráfico por el túnel de San Cristóbal hacia la nueva estación intermodal. La entrada del túnel es visible y en ella está ya preparada la ubicación de la doble vía, la plataforma y el balasto. Poco antes de la entrada al túnel, las vías procedentes de la fábrica se enganchan al trazado de esa doble vía de la Variante Este. Ese punto es el que debe comunicarse, en una segunda fase, con el actual 'final' del viaducto de los Tramposos.
Las mercancías llegarán por el Pinar de Antequera. A la salida del túnel, se desviarán por la Variante Este, que está preparada para que puedan circular a una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora. El propio viaducto de los Tramposos, al completo, tendrá una longitud de 1.130 metros, y quedará prácticamente unido a la entrada del túnel de San Cristóbal, de 2,2 kilómetros de longitud.
Hay que tener en cuenta que toda la Variante Este, esta circunvalación para mercancías, tendrá cuando se complete una longitud de 17,5 kilómetros desde el pinar de Antequera hasta la conexión con la salida hacia Burgos. Una auténtica ronda exterior para trenes.
«Las obras de la plataforma de la Variante están ejecutadas al 92% y ya están en marcha tanto las subestaciones como las comunicaciones y la señalización», explicaba el Ministerio en una nota de prensa.
Esto quiere decir que, una vez suprimido el servicio de la vía de Ariza, el proceso debería ser bastante rápido. Tanto, que el propio ministro de Transportes aseguró que en el primer semestre de 2026 dejarían de pasar trenes de mercancías por el centro de Valladolid. Los 22 que diariamente cruzan –además de los ocho de Renault– pasarán a circular por la Variante Este para alcanzar la estación intermodal.
Así, 2026 sería el año en el que los trenes de mercancías dejarían de circular por la ciudad, con el ruido y las molestias que generan. No solo porque son treinta, aproximadamente, los que circulan ahora, sino porque su número se incrementará exponencialmente cuando se ponga en marcha la estación intermodal y la conexión con la Variante Este. Aunque el Ministerio aún no ha dado datos, porque la obra ni siquiera está terminada, las primeras prospecciones hablan de un uso «intensivo» de la estación intermodal.
Será el primer gran cambio del transporte ferroviario en la ciudad. Y en ese momento lo notarán los vallisoletanos y, especialmente, las empresas.
Óscar Puente, ministro de Transportes, anunció que en breve se hará el replanteo que permitirá iniciar las obras de la U de Olmedo. Una obra cuyo contrato ya se formalizó y que está tasada en 40 millones de euros. Un presupuesto pequeño –si se tiene en cuenta el coste de las infraestructuras ferroviarias– pero cuyo impacto será crucial, puesto que cambiará la configuración del tráfico ferroviario de pasajeros. De una red con centro en Madrid a una red 'en malla'. «Permitirá generar tráficos transversales de alta velocidad desde Galicia y Asturias al norte de España, País Vasco y Navarra, o el este, Aragón y Cataluña, sin pasar por Madrid», explicaba el Ministerio. Son 8 kilómetros de trazado que permitirán crear combinaciones que hoy en día solo son posibles previo paso por Madrid. Valladolid será una de las grandes beneficiadas por esta obra, ya que todas las líneas de alta velocidad que pasen por la ciudad tendrán parada en la estación. Una estación de pasajeros que es otra de las grandes obras pendientes. Su proyecto está a punto de rematarse y las obras deberían comenzar a mediados del año que viene.
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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