María Aguña, natural de Labajos (Segovia), tenía 73 años cuando falleció víctima del asalto frustrado en su domicilio de la plaza Circular. Los sicarios aseguran que la engañaron para que abriera la puerta diciendo que le llevaban un paquete de correos. Pero los testimonios ... de sus hijos han dejado claro que era una mujer muy precavida porque cuatro años antes había sufrido en su casa otro intento de robo y, desde entonces, su piso era un búnker y solo los más íntimos sabían de sus costumbres.
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Más información sobre el caso
Tenía una alarma doble, exterior e interior, que solo desconectaba al salir o entrar. «Mi madre era muy maniática con la seguridad, no abría ni al cartero. Yo cuando iba a verla la llamaba primero por teléfono, luego llamaba al telefonillo y ya en la puerta, me colocaba de tal forma que pudiera verme por la mirilla y no abría hasta que se aseguraba de que era yo», ha explicado una de sus hijas. La familia cree que usaron una llave.
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