La letra pequeña de cada seguro resolverá el futuro de Goya 32

Unos daños que, como premisa principal y aclaratoria, sí cubren los seguros en vigor tanto de la comunidad de vecinos como de los propietarios de las viviendas e incluso de las posibles compañías afectadas por el suceso que, previsiblemente, como ratifican fuentes municipales, correspondería a una previsible fuga de gas. Y en este sentido también inciden desde el Colegio Oficial de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Valladolid, quienes confirman este extremo en relación a las pólizas de seguro aun aclarando que, en cualquier caso, todo dependerá de cada documento contratado.

Pero, hasta llegar a este momento, es el propio presidente de este colectivo profesional y también arquitecto, José Manuel Martínez Iranzo, quien indica que, antes de ponerse a trabajar las compañías a título individual, son las autoridades competentes las que tienen que dilucidar y hacer públicas las causas de la explosión registrada en la noche del martes. Precisamente, desde las horas posteriores a la deflagración, un equipo de técnicos de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid, encabezados por el propio concejal Ignacio Zarandona –arquitecto de profesión–, junto con profesionales del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Local, son los encargados junto a la Policía Judicial de elaborar un exhaustivo informe de las posibles causas, del foco de la explosión y otras posibles eventualidades que se hayan encontrado en la inspección técnica del lugar de los hechos, incluido, por ejemplo, la conservación, estado y mantenimientos de la instalación gasística del piso, del inmueble y del propio enganche de la red general.

«Son muchos aspectos a tener en cuenta», especifica Martínez Iranzo, en unas horas posteriores que son «cruciales» y sin que nadie pueda manipular nada para evitar posibles modificaciones del escenario siniestrado. Además, a la par de la confección de este documento, el mismo equipo de técnicos municipales dictaminará la necesidad o no de posibles medidas cautelares en función de los daños, si bien ayer, ante una visita detallada y también ocular, el propio Ignacio Zarandona avanzó que la parte de la derecha del inmueble, el lado de los pisos correspondientes con las letras C y D, es decir, el costado del bloque donde se sitúa el epicentro de la explosión, está bastante dañado. La onda expansiva de la deflagración, por su lado, también ha afectado al lado opuesto de las letras A y B. Así las cosas, por lo pronto, el Ayuntamiento ha facilitado el realojo de todos los vecinos del bloque en hoteles y se está gestionando con la Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda (VIVA) la posibilidad de facilitar pisos municipales.

Tras conocer el resultado del informe, analiza al presidente de los API de Valladolid, es cuando empiezan a intervenir los seguros de la comunidad de vecinos, de cada propietario, del suministrador del gas… Es más, al hacer todos los documentos públicos en esta causa, lo cierto es que también puede surgir que las partes implicadas no estén de acuerdo entre ellas y emitan al tiempo un informe complementario si así lo estiman oportuno, aclarando por qué no comparten alguna de las conclusiones y pudiendo llegar incluso a un conflicto judicial.

Llegados a este momento «todo depende de las pólizas contratadas», como subraya José Manuel Martínez Iranzo. «Es una frase hecha, y yo siempre insisto en lo mismo, pero aun no siendo técnico o solicitando asesoría a un profesional, hay que leer bien la letra pequeña del continente y del contenido, porque así sabremos exactamente qué cubre nuestro seguro o por qué simplemente nos puede interesar modificar alguna de las coberturas que a nuestro criterio no esté perfectamente definida o suficientemente bien contratada». En este sentido, cabe clarificar también que el asegurado cuenta con prestaciones complementarias dentro de la garantía frente a explosiones, que son las referidas a gastos de demolición y desescombro, gastos de la propia extinción del incendio o los daños provocados por el humo. Y, para tener contratada una póliza multirriesgo del hogar casi perfecta, otro de los aspectos a tener en cuenta es la responsabilidad civil por si causamos daños a un tercero.

Con todas estas premisas, los profesionales del sector trabajarán en un sentido o en otro: en valorar el coste de la reparación del propio inmueble y de las propias viviendas, por un lado, o en el propio valor del bloque, por otro lado, en especial el valor del suelo situado en el barrio de La Farola de Valladolid, para contemplar así su derribo y construcción de uno nuevo. En definitiva, la demolición parcial o total es una de las conclusiones que deberá aportar el informe.

Por lo pronto, y para ir resolviendo cuestiones públicamente, fue el propio concejal Zarandona quien ayer informó que el inmueble tiene poco más de medio siglo, en la media de las construcciones de ese barrio, destacando que «tiene todo en regla» e incluso precisó que «había pasado la Inspección Técnica reglamentaria e iba a enfrentarse a la segunda».