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«Pues si que han tardado en dejarlo hecho una pena», lamentaba este martes por la mañana una mujer mientras atravesaba el túnel peatonal entre las calles Andrómeda y Nochevieja, inaugurado hace poco más de un mes (el 10 de marzo) y observaba los ... grafitis que afean sus muros. Los autores las pintaron en algún momento de la madrugada del domingo al lunes. Y el paso amaneció con dos tramos repletos de borratajos, en su mayoría ininteligibles, salvo el de mayor tamaño, que luce las iniciales 'UPH', una novedad en relación al resto de pasos subterráneos de la capital.
El nuevo paso ha tardado más de lo habitual en convertirse en objetivo de los grafiteros, que en los últimos años embadurnaron literalmente el resto de subterráneos peatonales de la ciudad a medida que iban siendo rehabilitados. El primer borratajo ya fue pintado a las pocas horas de su apertura, aunque en el muro exterior de la vía en el acceso secundario de la calle La Salud. Los más visibles, todos ellos dibujados con la misma pintura de color rojo, tardaron más en llegar al interior. Hasta ahora.
Los grafitis se entremezclan ahora con los restos de los carteles pegados con cola, y que han dejado una marca más que visible en distintos puntos del paso peatonal, que fueron colocados también a los pocos días de la inauguración para anunciar una de las concentraciones de la plataforma por el soterramiento.
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Pintadas, cola y pedacitos de dichos carteles afean ahora un paso subterráneo en el que la ausencia de cámaras de videovigilancia facilitan la acción de los grafiteros. Sus muros, al igual que en el resto de pasos de la ciudad (véanse los de Pajarillos, San Isidro, Labradores o Arco de Ladrillo), apuntan a convertirse en otro lienzo en blanco para las pintadas. Así ocurrió en los otros túneles a las pocas horas de sus sucesivas rehabilitaciones entre los años 2019 y 2020.
Las sanciones por realizar grafitis en las vía pública, como sería el caso, suponen una infracción grave de la ordenanza municipal y conllevan una multa mínima de 750 euros.
El Ayuntamiento anunció en febrero su intención de instalar cámaras de videovigilancia en los pasos subterráneos bajo las vías, si bien ninguno de ellos cuentan aún con este sistema destinado a incrementar la seguridad en su interior y, de paso, evitar el vandalismo. Distintos espacios públicos de la capital, como el puente de Santa Teresa, la plaza de las Ciudades Hermanas o el reloj floral de Colón, cuentan cámaras instaladas precisamente para frenar el vandalismo.
La plataforma del soterramiento ha convocado una nueva concentración, que tendrá lugar este jueves, a las 19:30 horas, en la plaza del Caño Argales. Los convocantes prevén realizar una manifestación media hora después por la calle Panaderos, hasta la calle Estación, para reclamar la paralización de las obras del doble paso bajo las vías que está en fase de ejecución.
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