El Ayuntamiento de Valladolid instalará cámaras de seguridad en los pasos peatonales bajo las vías

Será la Concejalía de Seguridad la que coordine este proceso, que agrupará en un solo contrato –ahora hay 25 en vigor, con decenas de objetivos repartidos principalmente por edificios públicos– toda la televigilancia municipal. En el caso de los túneles bajo el canal ferroviario, se pretende que las cámaras cumplan una función disuasoria para evitar que cada reforma o repintado de los mismos acabe dañada o plagada de garabatos.

Además, este tipo de dispositivos ofrece mayor seguridad a los viandantes que atraviesan estas conexiones ante otras situaciones que se pudieran presentar. Tener un ojo siempre atento no anima a cometer ningún tipo de tropelía.

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La intención es que una única empresa de seguridad controle todo el sistema y mantenga contacto directo con los mandos policiales de la ciudad en el caso de que se detecte algún incidente en los diferentes enclaves telecontrolados por cámaras. Es importante recordar que cada año el Ayuntamiento gasta más de 600.000 euros en la reparación de elementos de calle y en el borrado de pintadas.

El edil de Seguridad, Alberto Palomino, pone como ejemplo de efectividad las instaladas junto a los tres nuevos ascensores del barrio de San Isidro. Desde su estreno hace seis meses no han sufrido ningún tipo de daño, a pesar de ser la clase de mobiliario urbano en el que los gamberros podrían fijarse para mal. Este mismo sistema también está previsto para los elevadores que conectarán Parquesol con la zona baja de la capital. A pesar de ser estructuras preparadas para soportar el vandalismo, contarán con un sistema de videovigilancia para que no sufran ataques.

Los últimos dispositivos, instalados en la sede de la celebración de la concentración motera Pingüinos, en la antigua Hípica Militar, también han logrado frenar a vándalos y amigos de lo ajeno. Tras una oleada de deterioros en este enclave, los objetivos que apuntan al espacio parecen haber disuadido de visitas indeseadas. También en la calle, una cámara vigila la plaza del Milenio casi desde su estreno sin que hasta el momento se hayan producido incidentes. Otros puntos videovigilados son el puente de Santa Teresa, en Rondilla, o la plaza de las Ciudades Hermanas, en Parque Alameda.

En principio, y a la espera del trabajo que realicen las diferentes concejalías en las próximas semanas, no habría intención de colocar muchos más dispositivos de control de espacios públicos, con la excepción de los pasos bajo las vías. Esta reorganización se pone en marcha después del estreno de la Unidad de Drones de la Policía Municipal, que ha permitido la formación de ocho agentes en el tratamiento de las imágenes obtenidas por las naves, unos dispositivos que están contribuyendo con éxito al control aéreo de diferentes situaciones de seguridad ciudadana en momentos de aglomeraciones o en entornos de difícil acceso para los agentes.