El diseño para el edificio de El Corte Inglés que estudia el Ayuntamiento

Desde hace ya semanas, los técnicos municipales estudian el proyecto elaborado por Daar Arquitectura, un estudio con sedes en Madrid y Valladolid, para el inmueble. Este mismo lunes se ha celebrado una nueva reunión para apuntar las correcciones sobre los planos entregados, según han desvelado fuentes municipales, que acotan que, por el momento, son provisionales. Grandes cristaleras, zonas de fachada ajardinadas y lamas a lo largo y ancho de la envolvente marcan las líneas maestras de la edificación.

La recreaciones facilitadas al Consistorio permiten apreciar el cambio radical sobre la actual presencia de la construcción, marcada hoy por una estética de búnker cerrado a base de placas hexagonales. Estas desaparecen por completo para dar paso a un edificio abierto, semiacristalado y que en nada se parece al levantado por Galerías Preciados en 1974. Así, los 'render' permiten apreciar el conjunto formado por la planta de calle y las dos superiores, que se destinarán a una gran tienda de la marca Zara. La fachada más baja reduce la superficie de escaparates mediante una especie de losas que se asemejan al mármol mientras que en las dos primeras se acristalan y se protegen con una especie de lamas alargadas a lo largo de todas las lunas de esta franja. Esta es la parte del diseño que podría modificarse hacia un diseño más cerrado respecto a la calle.

En la cuarta, donde está previsto abrir un gran gimnasio, la luminosidad será protagonista. Siempre según las recreaciones entregadas y ahora en revisión, en esta altura esa protección a base de lamas será menos cerrada. Los usuarios del centro deportivo tendrían visión directa a las calles Constitución y Menéndez Pelayo en algunas zonas. Daar Arquitectura incluye ya en esta planta los primeros toques vegetales, con una especie de terraza ajardinada que bordea toda la envolvente.

La quinta y sexta planta, que en principio se iba a destinar a apartamentos turísticos, es probable que acojan un hotel de cinco estrellas, según matizan las mismas fuentes municipales. En estas dos alturas el diseño cambia para dar cabida a las habitaciones previstas, con grandes cristaleras, terrazas en algunas estancias y también toques vegetales en algunos de los huecos de la fachada.

La zona más alta, la séptima planta sobre rasante, se reserva para un complejo hostelero en el que tendrá cabida un restaurante, una terraza de verano e invierno, así como una piscina. En principio, esta parte del inmueble estaría asociada a la cadena hotelera que se implante en el inmueble, aunque como en todos los alojamientos de este tipo estaría abierta, es decir que no sería de uso exclusivo de los huéspedes.

Mientras Urbanismo y propiedad ajustan el diseño y determinan las posibles correcciones al proyecto, El Corte Inglés de Constitución vive su último mes de vida. Está previsto que los grandes almacenes cierren sus puertas definitivamente el 28 de febrero al finalizar la jornada de ventas y en marzo se procederá al desmontaje de la tienda. La propiedad recibirá las llaves el próximo 1 de abril, según avanzaron fuentes de la compañía de distribución hace unos días. A partir de ahí, los dueños deberán obtener la preceptiva licencia de obras y acometer la reforma. Los trabajos serán de calado, ya que no solo hay que abrir la fachada del edificio a la ciudad, sino que es necesaria una importante reestructuración interior para dar cabida a todos los nuevos usos.