Valladolid

La fachada del Museo de Escultura vuelve a brillar ya libre de andamios

La ortodoncia de andamios frente al gran lienzo de piedra se instaló hace cuatro semanas, como parte del proyecto «urgente» de intervención decretado por el Ministerio de Cultura, que alertó del peligro que se cernía sobre el inmueble, que presentaba «en las cornisas y elementos decorativos más expuestos, numerosas fisuras y grandes pérdidas de material».

Esto implicaba un riesgo para la conservación del edificio y también para la seguridad de las personas que pasaran por esa calle, ya que cabía la posibilidad de que cayeran al suelo cascotes de piedra caliza. Por eso, el Gobierno, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultura y Bellas Artes, ha ejecutado una intervención «en la totalidad de las fachadas exteriores» del edificio.

Las obras han consistido en la «estabilización de los elementos que presentan riesgo de desprendimientos en las cresterías, cornisas y elementos escultóricos de la fachada principal (sur)y en la fachada lateral (este)del Museo Nacional de Escultura».

El Consejo de Ministros aprobó el 7 de marzo de 2023 una partida para la acometida «inmediata» de estas «obras de emergencia», después de que durante los meses anteriores se registrara, hasta en seis ocasiones, el desprendimiento de varios elementos decorativos del inmueble. El Boletín Oficial del Estado (BOE)publicaba el pasado 9 de febrero la resolución del contrato de intervención, con un presupuesto de adjudicación de 1.079.925 euros. Los trabajos han sido llevados a cabo por la empresa Rehabisoria.

En un primer momento, los andamios se desplegaron en los muros laterales del edificio para llegar, en esta última fase, hasta la fachada principal de un edificio que se comenzó a construir en 1487 por el impulso de Fray Alonso de Burgos. En este caso, fue necesaria la instalación de un andamiaje especial (con un espectacular contrapeso), ya que la estructura metálica no podía rozar el lienzo de piedra. El diagnóstico previo a la intervención (que incluso se llevó a cabo con drones) detectó fisuras en varias de las piezas decorativas, así como un apreciable desgaste en diversa zonas, especialmente aquellas franjas por las que discurre el agua de lluvia, donde se acumularon «depósitos de suciedad».

Ahora, luce en todo su esplendor una fachada donde destaca la escena en la que el fundador del Colegio (fray Alonso de Burgos)ofrece de rodillas el edificio al papa San Gregorio, ante la presencia de Santo Domingo y San Pablo.También una fuente de la emerge un granado (símbolo del árbol de la ciencia), así como numerosos motivos vegetales y heráldicos.