Elías Bendodo le devuelve la moneda a Óscar Puente en casa

Pero Bendodo tenía otra misión. La de devolver a Óscar Puente, en su casa, el desafío que el ex alcalde y ahora diputado socialista lanzó desde la tribuna de oradores del Congreso en la investidura de Feijóo. «Ya son cien días de una Alcaldía -la de Jesús Julio Carnero (PP)- que ha conseguido imprimir un nuevo estilo y acabar con ocho negros años de 'puentismo' marcados por la ausencia de gestión», dijo. Y trató de demostrar que se había estudiado la lección y no tocaba de oídas. Para ello, lo mejor es el informe del interventor municipal sobre la situación económica del Ayuntamiento, que el PP considera nefasta. Aunque en su defensa de las políticas populares añadió que «el PP va a bajar los impuestos» sin percatarse de que ese mismo informe es el que ha esgrimido Carnero para anunciar que esa bajada de impuestos se pospone.

«Valladolid ha ganado con el cambio. Sánchez ha elegido a lo peor que tenía en el banquillo para esta nueva etapa. Valladolid es mucho más grande y mejor que el señor Puente. Como premio, Sánchez lo ha incluido en el equipo negociador», insistía Bendodo. Y recogió de nuevo el titular que ya utilizó Feijóo en su réplica a Puente, en el que el socialista achacaba a la dinámica nacional la derrota electoral en Valladolid. «El anterior alcalde culpó de haber perdido la Alcaldía no a su partido en Valladolid, no a los ciudadanos, sino a Pedro Sánchez. Dijo que era culpa de Pedro Sánchez».

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En el argumentario del PP a partir de ahora aparece Pedro Sánchez como un líder «egoísta», capaz de «obligar a su partido» a cambiar de opinión respecto a la amnistía solo para seguir al frente del Gobierno. «Habla de generosidad cuando estamos asistiendo al mayor acto de egoísmo que se conoce», incidía el secretario general del PP. Arrumbadas las opciones de que Feijóo resultara investido presidente, ahora la opción de los populares pasa por una nueva convocatoria electoral que sirva para conquistar los pocos escaños que se quedaron fuera del alcance de una mayoría de derechas en el Congreso. Eso solo es posible si fracasa la negociación entre Sánchez y sus posibles socios, especialmente los independentistas de Carles Puigdemont (Junts pel Catalunya). En caso de que no sea así, esa mayoría frágil y condicionada será la diana de la oposición desde el primer minuto de la legislatura.

Bendodo mantuvo un encuentro con el grupo municipal del partido en el Ayuntamiento, así como con los responsables del PP provincial, diputados y senadores, para fijar estas líneas maestras un día después de la manifestación en Barcelona, que Jesús Julio Carnero definió como «un no rotundo a la amnistía» en una ciudad «española».