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Vista panorámica de la plaza Circular de Valladolid. Foto: R. Jiménez; Vídeo: R. Ucero
El Cronista | Callejeando por Valladolid

La Circular: se impuso el nombre popular

A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento por poner otros nombres, la forma de esta plaza terminó imponiéndose a la hora de referirse a la misma

Jesús Anta

Valladolid

Viernes, 1 de septiembre 2023, 00:14

Que si plazuela de Tudela, o plazuela de las Puertas de Tudela, que si simplemente puertas de Tudela… hasta que el Ayuntamiento el 9 de enero de 1920 decidió titular esa nueva plaza que surgió sobre el ramal Sur de la Esgueva -ese río oficialmente masculino, pero popularmente conocido como una vecina… «la» Esgueva- con el nombre de Pérez Galdós: el gran literato había fallecido cinco días antes. Galdós estuvo en Valladolid en 1910 para hablar en un mitin socialista. Su discurso terminó con el grito «¡Revivid, comuneros de Castilla!».

Pero no, la plaza era circular y así lo quiso la gente. Y el Pérez Galdós quedó, noobstante, fijado para dar nombre a una de las calles que confluyen en la plaza.

Este enclave singular, que con el paso del tiempo se ha consolidado como una especie de isla poblada por unos 50 árboles de entre los que destacan gruesos plátanos, y completamente rodeada de tráfico, aparece en los planos de Valladolid en 1900. Se había soterrado el citado ramal del entrañable río vallisoletano, lo que permitió crear un nuevo espacio libre.

Bajo la zona arbolada, la plaza guarda el puente original que en este punto salvaba la Esgueva que desde Vadillos venía a buscar la calle Nicolás Salmerón para continuar hacia Miguel Íscar. Del puente se quitaron los pretiles y ahí está, como un pequeño tesoro escondido del Valladolid de antaño.

Nueve calles concurren en la plaza, incluida la carretera de Soria, lo que genera un agobiante tráfico, y también un continuo trajín de personas que la transitan o que la habitan, tanto para realizar compras, como para pasear o consumir en sus bares: es un lugar bullicioso, concurrido y variopinto.

La Circular, que así se la llama habitualmente –sin el «plaza»-, ha conocido una rápida transición: de lugar decimonónico de casas humildes, muchas a la molinera, y diversas pequeñas industrias: chatarrería, panadería, etc. a bloques de viviendas. Aquello ocurrió en los años 60-70 a gran velocidad. Ya no queda rastro alguno de su viejo caserío (quizá a excepción de algunas casas que están al principio de la calle San Isidro en la parte más próxima a la plaza).

Década de 1970, la plaza está en proceso de sustitucion de sus casas de una o dos alturas. Archivo Municipal

El primer bloque del siglo XX se levantó hacia 1949: en realidad: en la esquina de Nicolás Salmerón con Padre Claret. Y el siguiente es el edificio con los portales números 12 y 13 de la plaza, promovido en 1963 por la Cooperativa de Ferroviarios Virgen del Carmen. Desde ese año ya fue muy rápida la sustitución del viejo caserío de la plaza por las nuevas construcciones.

El nombre de calle Padre Claret se puso en mayo de 1950 a raíz de que en ella se estableciera la comunidad de los padres Claretianos. En 1944 ocuparon una vivienda, con parroquia en la planta baja, en el número 9 de la calle que en ese momento se llamaba Fructuoso Gómez. Los claretianos venían de la calle Chancillería… y tiempo antes de la Acera de Recoletos.

Los claretianos fueron adquiriendo más propiedades en la calle, hasta la plaza Circular: construyeron una residencia para estudiantes, viviendas y una capilla en 1966 con el nombre de Inmaculado Corazón de María. En 1977 iniciaron la construcción de una nueva iglesia con entrada por la plaza, que se abrió al culto en 1981 con una capacidad, entre dos capillas, de 490 personas. El proyecto arquitectónico fue del vallisoletano Ángel Ríos Gómez (autor, por ejemplo, del edificio de las Mercedes del paseo de Zorrilla) y el palentino José María Alonso de Lomas (que tiene en Palencia y otras poblaciones varios edificios relevantes del movimiento Moderno). Está decorada con unas reseñables vidrieras realizadas por Rodríguez Bariaín, vidriero artístico madrileño. La iglesia fue cerrada al culto por la congregación en 31 de agosto de 2022 debido a que ya no podían atenderla.

Cuando en la plaza habia más niños que mayores, disurría la década de 1960-70. Archivo Municipal

Bajo los jardines de la plaza, en 2007 se inauguró un aparcamiento de 438 plazas para residentes. Una obra que tuvo que conservar el puente sobre la Esgueva que estaba enterrado, resolver el encauzamiento del agua de los manantiales naturales que había en el cauce del río, y respetar el notable y viejo arbolado de la plaza. Fue una buena oportunidad de contemplar directamente aquel puente que forma parte de la iconografía histórica de Valladolid. También se remodeló la superficie de la plaza. Tiene de singular el aparcamiento que es circular y carece de pilares que sustenten el forjado.

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