Situada hoy en el número 1 de la calle Chancillería (antes placeta de la Chancillería), esquina con Padilla (antes la calle que va a las Cuatro Calles), el primitivo edificio fue levantado en el siglo XVI. «Las ménsulas de talón que decoran el alero del ... tejado son similares a las que ofrece el Palacio Fabio Nelli o a las del desaparecido Palacio de las Aldabas; también la tipología de sus amplios balcones corresponde igualmente a la misma cronología«, apunta Jesús Urrea en su obra 'Arquitectura y nobleza. Casas y palacios de Valladolid'. En el siglo XVII era propiedad del capitán de los Tercios de Flandes Francisco Calderón y Aranda, padre de Rodrigo Calderón, quien llegaría a ser privado del duque de Lerma.
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Sonia Quintana
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El edificio dispone de tres alturas y carece de patio interior. La puerta de entrada «ofrecía primitivamente un arco de medio punto envuelto por un alfiz cuyas enjutas tuvieron escudos que en algún momento se picaron», apostilla el historiador de Arte vallisoletano en su obra. Francisco Calderón nunca la habitó; desde su construcción estuvo destinada al alquiler. La heredó su nieto Miguel Calderón, hijo de Rodrigo Calderón e Inés de Vargas y Trejo, quien llegó a ser prior de Auvernia (Francia). En el inventario de sus bienes se describe la ubicación del inmueble como «frontero de la Chancillería de esta ciudad, en la placeta de ella que hace esquina a la calle que va a las Cuatro Calles».
Francisco Calderón murió en Valladolid en su casa-palacio de la calle Teresa Gil, en el inmueble que hoy ocupa el número 18, y en el que dos siglos, siendo propiedad de Alonso de Valladolid, por la costumbre de la nobleza de ceder su residencia a los monarcas durante sus estancias en Valladolid, nació el 5 de enero de 1425 el infante Enrique, hijo de Juan II de Castilla y María de Aragón; y hermano (por parte de padre) de Isabel la Católica, quien se proclamó reina al morir su hermanastro. Francisco Calderón murió en él el 28 de febrero de 1624.
A mediados del siglo XVI el inmueble de «la placeta de la Chancillería» estaba alquilado a la Iglesia de San Martín por un censo anual de 1.200 maravedís y cinco gallinas. Entonces lindaba con la casa de Francisco Melchor de Recalde, prior de la Catedral de Valladolid. Parece que fue un abogado de la Audiencia Real quien la mandó edificar en los años cincuenta de 1500. En el siglo XVIII el edificio pertenecía al convento de Nuestra Señora de la Laura, monasterio dominico fundando en la ciudad en el siglo XVII y desaparecido en 1998. Los expertos señalan que la casa fue muy modificada a lo largo del siglo XIX.
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