Comercios históricos de Valladolid: Ciriaco Sánchez e Hijo

El almacén de hierros con 140 años de historia

Ciriaco Sánchez Serrano (Villarramiel, 1844) abrió en 1884 una fábrica de herrajes en el local situado bajo su domicilio, en el número 5 de la Ronda de los Doctrinos (hoy calle Doctrinos); junto a la fábrica de sombreros del señor Barco y cerca del puente del Espolón. Comenzó vendiento toda clase de herraduras -caballar, mular, asnal y callos para bueyes- y toda clase de clavazón para obras al por mayor y menor, medios trabaderos y trabaderos y clavijas, en todos tamaños. «A 21 reales la arroba». Tres años después, este palentino reconvirtió su negocio en un almacén de hierros y fábrica de herraduras y clavo. «Nuevos y grandes almacenes de hierro y fábrica de herraduras y clavo de Ciriaco Sánchez Serrano», se anunciaba en 1887 en El Norte de Castilla. «Gran surtido de hierros, aceros, chapa y puntas de París. Clavos para obras trabaderos y medios».

Casado con María Pardo Martínez, el matrimonio tuvo solamente un hijo: Aquilino Sánchez Pardo (Valladolid, 1869), quien se incorporó al negocio de su padre en 1893. Ambos establecieron la Sociedad Mercantil Regular Colectiva Ciriaco Sánchez e Hijo, con un capital inicial de 81.752,88 pesetas. En los primeros años del siglo XX adquirieron dos fincas colindantes (4.245,94 metros cuadrados) para ampliar las instalaciones, con salida a las calles Doctrinos, Veinte de Febrero y Paseo de San Lorenzo (hoy Isabel la Católica). Dotaron a la fábrica de un tren de laminación, una cizalla y diez fraguas completas. En 1 de enero de 1914, disuelta la sociedad mercantil, Aquilino se quedó al frente del negocio familiar, rebautizado en aquel momento como Hijo de Ciriaco Sánchez; denominación que mantiene en la actualidad. El fundador figuró como apoderado hasta 1916 y falleció en enero de 1923.

El 3 de enero de 1914 Aquilino Sánchez anunciaba su negocio en El Norte de Castilla como «Almacenes de hierros, aceros, chapas, herraduras, clavos y carbones minerales. Calle Doctrinos, Paseo de San Lorenzo y Fábrica de Gas. Carbón servido a domicilio de 100 kilos en adelante». Aquilino Sánchez Pardo contrajo matimonio con Luisa Huerta Topete, con la que tuvo ocho hijos: María Luisa, Alfonso, Francisco, Carmen, Pilar, José Luis, María de las Montañas y María Jesús. Aquilino falleció en 1930. Fue su primogénito varón, Alfonso, quien dio el relevo a su padre en la empresa familiar. Fue durante su mandado cuando pasó a convertirse en Sociedad Anónima. En 1954 Hijo de Ciriaco Sánchez se publicitaba como «Almacenista clasificado de hierros. Fábrica de herraduras. Laminación. Calvo Sotelo 20-22».

A principios de la década de 1970 la empresa cambió a su ubicación actual, en el entonces recién inaugurado Polígono de Argales: calle Pedro Brigador Lasarte entonces; hoy Daniel del Olmo. Casado con Ángeles Peñalver Topete, la pareja tuvo cuatro hijos: Ángeles, Luisa, José Joaquín y Antonio Sánchez Peñalver. Fue el benjamín de la familia quien se puso al frente del negocio familiar aunque la empresa, desde la tercera generación, ha contado siempre con un gerente de fuera de la familia. «Quizá esto haya sido gran parte del éxito», señalan desde Hijo de Ciriaco Sánchez, hoy propiedad de Alfonso y Dolores Sánchez-Peñalver, quinta generación de Sánchez al frente de un negocio que su tatarabuelo Ciriaco puso en marcha hace 140 años.

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