Demostración de fuerza del PP en Valladolid para contraprogramar al PSOE en Sevilla

El PP tenía pendiente esta reunión de carácter anual, aproximadamente -el calendario electoral manda-, y decidió que el último fin de semana de noviembre era el momento óptimo. Para lanzar una ofensiva contundente contra Pedro Sánchez, que saldrá renovado y, creen los socialistas, reforzado del cónclave sevillano. Así que la cita de Valladolid se ha convertido en un fin en sí misma. En una comunidad donde el PP gobierna en minoría tras la salida de Vox del Ejecutivo autonómico; donde ostenta las alcaldías de Valladolid, Burgos, Salamanca y Segovia pero sigue sin reconquistar León, Zamora, Ávila, Soria y Palencia; donde logró, en 2023, recuperar el terreno perdido ante Vox en las generales, con los de Abascal bajando de seis diputados (2019) a uno. Y donde logró un triunfo aplastante en las municipales: 7.058 concejales. Más que las otras 236 formaciones que concurrían en alguna localidad, juntas: 5.399. Lo que se traduce en casi 1.600 alcaldes de los 2.248 que hay.

Mientras sus dirigentes participan en una serie de actos aglutinados bajo el epígrafe 'Semana del municipalismo', en ruta por las provincias de Castilla y León, los populares ultiman uno de esos fines de semana de debates internos y titulares con vocación externa. Muchas mesas de trabajo, discusiones y foros y, de paso, declaraciones ante los medios para incidir en lo que ha sido el argumentario en las últimas semanas: corrupción del PSOE, caso Begoña Gómez y caso Koldo, declaración de Víctor Aldama. El domingo, Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Fernández Mañueco cerrarán el acto en la Feria de Valladolid. «Qué mejor tierra que ésta para celebrar una conferencia intermunicipal. Somos la comunidad con mayor número de municipios de España: 2.248, que se dice pronto. El 28% del total nacional», presumía el presidente de la Junta y del PP autonómico ante Elías Bendodo y Cuca Gamarra.

Pero ese alardeo obliga. Por eso los populares se vuelcan estos días en conseguir que la Feria de Valladolid se quede pequeña el fin de semana, especialmente en el momento estelar, cuando Feijóo tome la palabra para redondear el mensaje ante los suyos. El PP de Valladolid y el PP de Castilla y León se juegan ser unos anfitriones generosos y numerosos para los ochocientos foráneos que pisarán Valladolid (aproximadamente, teniendo en cuenta los números de otras ocasiones).

Mientras eso sucede aquí, el futuro del PSOE de Castilla y León empezará a tomar forma en Sevilla. No se espera que ocurra nada oficialmente en un evento que se hace spoiler a sí mismo: Pedro Sánchez saldrá reelegido secretario general de los socialistas. Ya fue el único candidato y, por tanto, el vencedor de esta carrera electoral interna inexistente. Pero en los entresijos del Congreso empieza a hablarse, ya desde antes de llegar a Sevilla, de lo que se pergeña para los congresos autonómicos que comenzarán después. La renovación de los territorios. Castilla y León es uno de ellos. La federación autonómica envía a Sevilla a 59 delegados. Se distribuyen en función de los afiliados de cada provincia y los números son significativos: 21 de León y 9 de Valladolid. De Ávila, 6. Burgos y Salamanca, 5. Palencia y Segovia, 4. Zamora, 3 y Soria, 2. Al frente de Burgos, Luis Tudanca. Al frente de Soria, Carlos Martínez, presunto candidato a sucederle.

Lo que pueda pasar en el Congreso socialista del mes de febrero en Palencia se empezará a fraguar este fin de semana. Si Pedro Sánchez refuerza el papel de Santos Cerdán como secretario de Organización, habrá batalla. Sobre todo, porque Cerdán cuenta con Javier Alfonso Cendón (PSOE leonés) como uno de sus hombres de confianza en el territorio castellano y leonés. Y el enfrentamiento entre Cendón y Tudanca ya no tiene vuelta atrás. Pero hay otra posibilidad. Los críticos con Cerdán consideran que no ha sabido jugar sus bazas en la renovación territorial y ha provocado conflictos donde se deberían haber soterrado, como en Castilla y León. Si a eso se le añade el ruido provocado por la declaración de Aldama, que le ha involucrado, habrá que ver cómo queda la estructura del partido pasado el Congreso Federal.

Ambas corrientes, los tudanquistas y los oficialistas, parecen decididos a centrar el foco este fin de semana en la renovación de Pedro Sánchez para no suscitar, precisamente, la imagen de un cisma en un momento en el que el presidente del Gobierno tiene varios frentes abiertos que pueden comprometer a medio plazo el futuro de la legislatura.