«Cuantas más frecuencias de trenes, más necesario es el soterramiento», defiende Carnero

Jesús Julio Carnero, que celebraba su sesenta cumpleaños, tiene ya el informe elaborado por Adif sobre el soterramiento de las vías del tren y sus inconvenientes. Dispuesto a pedir «una segunda opinión», es evidente que el desarrollo de la presentación que se hizo el pasado 23 de febrero en la Delegación del Gobierno le ha dejado igual de frío. «Se nos dice que no se puede hacer porque va a haber un incremento de las frecuencias. Precisamente por eso hay que soterrar, ¿o queremos ser una ciudad insufrible?», señaló el alcalde de Valladolid. Y aquí introdujo el componente del agravio, que ya se ha esbozado en ocasiones anteriores. «¿No podemos ser como los catalanes de Montcada i Reixac?».

«El soterramiento es una necesidad que todos los vallisoletanos sabemos y queremos, se nos dice que no por alguien que es de Valladolid -en referencia al ministro Óscar Puente-. Y permite que se haga en otros territorios», continuó. Carnero sacó a colación el asunto de las aportaciones a la sociedad Valladolid Alta Velocidad. Cabe recordar que antes del 31 de marzo debe poner los 11 millones de euros que le corresponden este año al Ayuntamiento de Valladolid. «En los años 2020 y 2021 la sociedad Valladolid Alta Velocidad permitió aplazar la aportación para acometer distintas acciones que se necesitaban», expuso Carnero, recordando que durante la pandemia se decidió, dado que había dinero en caja, posponer esas aportaciones. Más tarde, Ayuntamiento (en manos de PSOE-VTLP) y Junta de Castilla y León (PP-Vox) anticiparon parte de los pagos por un ajuste contable. «En 2024 hemos intentado posponer el pago de 11 millones de euros y de manera desigualitaria, por mandato expreso del ministro, no se nos concede», se quejó el alcalde, que ha presentado esa propuesta al Consejo de Administración de la sociedad.

Conrado Íscar, presidente del PP vallisoletano, abundó en la crítica. «Quien fue alcalde de Valladolid veta a Valladolid en infraestructuras importantes. Es una guerra, una situación que lo lleva a lo personal, de no favorecer a la ciudad». Y añadió al saco de las inversiones ausentes la A-11 o el tercer carril de la A-62.

Todos esos guantes los recogió Noelia Núñez, vicesecretaria nacional de Movilización y Reto Digital del PP y 'conductora' de esta caravana. «No se puede olvidar de la finalización de la A-60, del tercer carril de la A-62 y su promesa electoral del soterramiento» en 2015. Después de alabar el alto nivel educativo de Castilla y León consideró que el ejemplo de educación «no es el señor Puente, que ha catalogado a Castilla y León como un geriátrico a cielo abierto. La única vez que el Gobierno de Sánchez se acuerda de Castilla y León es para ofenderla». Continuó por la 'trama Koldo', que el PP ha rebautizado como 'trama socialista'. «Puente es un ministro que mantiene en el Ministerio a personas salpicadas por la trama socialista», acusó antes de pedir la dimisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol.

Alfonso Fernández Mañueco colocó los pros propios antes de los contras ajenos. La calidad educativa, el aumento de las becas, la rebaja de las tasas universitarias, la red sanitaria, la atención a la dependencia. Los servicios esenciales, como ha definido reiteradamente. Y luego, en el debe del Gobierno central: «Aquí se niegan las inversiones del soterramiento y del corredor Atlántico». Antes de atacar la ausencia de una EBAU única o «el indulto a corruptos» en referencia a la ley de amnistía.

El 9 de junio son las elecciones europeas. Otro de esos test de resistencia claves para saber hasta dónde llega la capacidad del Gobierno de Pedro Sánchez de gobernar con tanto socio exigente. En el PP, sin embargo, se atisba que el caso Koldo puede ser el detonante de un derrumbe prematuro de una legislatura que ya nació con complicaciones, de ahí que la precampaña ya esté en ruta.