La 'banda del BMW' roba cuatro coches y desvalija, al menos, dos bares en la misma noche en Valladolid

Pero el golpe en el bar Bas no fue el único de una madrugada de «locura» en la que policías nacionales y guardias civiles se encontraron con un reguero de robos de vehículos en la capital y el entorno (Zaratán y Tudela), cuatro nada menos, a los que siguieron, al menos, dos asaltos a bares. Uno en el citado local de La Overuela y otro en el bar Menfis de Cigales. En este último, según relata su propietario, «reventaron las puertas, abrieron las tragaperras (dos)» y, como novedad, vaciaron la máquina de tabaco.

Horas antes, pasada la medianoche, había comenzado la oleada inicial de robos de coches. Y fueron más que osados. Uno de ellos tuvo lugar en el aparcamiento de la factoría de Montaje de Renault, donde sustrajeron el modelo favorito de la banda, un Seat León FR negro. Su dueño descubrió el robo cuando salía del turno de noche y lo denunció. «Me lo debieron coger aprovechando el cambio de turno y luego fue encontrado (a media tarde) aparcado en una calle de Zaratán lleno de golpes, sin el equipo de radio y con el bombín de la cerradura y de arranque reventados», apuntó ayer su dueño.

Y en paralelo fueron sustraídos otros dos coches de un taller de Zaratán (en las inmediaciones de la carretera de León). De allí se llevaron un BMW y un Golf negro (el mismo modelo utilizado luego en la huida del bar Bas de La Overuela). Los propios agentes relataron a algunas de las víctimas que «habían tenido más robos en bares en la provincia y que un intento estuvieron a punto de capturarles, pero que huyeron después de una persecución», apuntaron. El caso es que la noche de robos concluyó con el hallazgo en un camino de Tudela de Duero de un Seat Ibiza (también sustraído) en llamas. Quizás era el vehículo que emplearon los ladrones en la huida.

Las fuentes consultadas apuntaron que el domingo se registraron dos asaltos más similares en bares del entorno de la ciudad.