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«No se cortaron ni un pelo a la hora de hacer ruido para abrir la reja y las dos puertas interiores con un pico y luego llegaron a cortar la carcasa de seguridad de la máquina tragaperras con una radial», resume la propietaria ... del bar La Reja de La Flecha (Arroyo de la Encomienda), una de las últimas víctimas de la cada vez más activa banda del BMW, cuyos integrantes asaltaron nada menos que cuatro bares de distintos pueblos de la provincia, además de recalar en otros dos para robar y abandonar después el coche que utilizaron (un BMW) en una ruta de más de setenta kilómetros que cubrieron en poco más de dos horas, entre las cinco y las siete y cuarto de la mañana del pasado martes. El botín que lograron puede rondar los cinco mil euros. Eso después de que en sus dos primeros golpes, perpetrados en bares de Tudela de Duero y Laguna de Duero, no lograran su objetivo. Sí lo hicieron a continuación en otros dos negocios de Arroyo de la Encomienda y de Cigales.
La frenética madrugada de los integrantes de la renovada banda del BMW, que suma ya su octava versión en los últimos quince años, debió comenzar en La Cistérniga, donde los delincuentes sustrajeron su modelo predilecto, un BMW, con el que serían vistos después en los distintos escenarios. El primer asalto, o tentativa en este caso, tuvo lugar pasadas las cinco de la mañana, aún en pleno toque de queda, en un establecimiento de Tudela de Duero, el bar Salegar, del que huyeron, al parecer, con las manos vacías. Allí habrían llegado por una vía rápida como es la A-11. Su siguiente golpe, de nuevo frustrado, tendría lugar poco después en otro establecimiento hostelero de Laguna de Duero, a más de veinte kilómetros de distancia, en una de las principales vías del municipio, como es la avenida de Madrid. De dicho negocio, el White Horse, tuvieron que huir también de vacío camino de la carretera de Madrid (Nacional 601) para dirigirse hacia la ronda y enfilar la carretera hacia Arroyo.
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Los porrazos que dieron los delincuentes, tres encapuchados que vestían ropa deportiva y que llegaron en un BMW oscuro, sacaron de la cama a algunos vecinos de las casas situadas junto al bar La Reja, ubicado en el número 28 de la calle Ebro, en pleno corazón de La Flecha, junto a la plaza de San Lorenzo. Los ladrones, en este ocasión, sí consiguieron acceder a un local que hace poco más de un año, a finales de enero de 2020, sufrió un asalto prácticamente idéntico. Para ello reventaron la cerradura de la verja de la entrada a golpe de pico y con el mismo objeto contundente, al parecer, abrieron las dos puertas interiores que conducen al interior del local. «Después del robo del año pasado habíamos reforzado la seguridad e instalado una carcasa metálica en la máquina tragaperras, pero la consiguieron reventar con cortes limpios en los candados con una radial –la utilización de esta máquina es una novedad para la banda–», relata la víctima, quien explica que los delincuentes forzaron después una cuarta puerta, la que conduce a la cocina, donde sustrajeron las monedas de cambio, la recaudación de la máquina de tabaco y el dinero de una porra.
«Estamos casi seguros de que han debido estar aquí en algún momento y nos han podido ver guardar el dinero en la cocina», lamenta la hostelera, quien estima en «más de tres mil euros» el dinero que consiguieron reunir los ladrones. Los testigos, que habían alertado a la Guardia Civil, les vieron huir a continuación hacia Parquesol camino presumiblemente de la salida a la autovía de Salamanca (A-62). Las patrullas, al igual que en las ocasiones anteriores, no llegaron a tiempo.
Los integrantes de la renacida banda del BMW sumaron el martes de madrugada su ruta de asaltos más prolífica de los últimos meses en una ruta que les llevó a cubrir más de setenta kilómetros entre seis pueblos y que tuvo una parada más que osada en un bar de Laguna, al que no lograron acceder, situado a cincuenta metros exactos del cuartel de la Guardia Civil. Los delincuentes, no obstante, lograron evitar a los agentes durante las poco más de dos horas en las que visitaron La Cistérniga, Tudela, Laguna, Arroyo, Cigales y Renedo. En este último pueblo abandonaron el BMW que habían robado en el primero.
Su siguiente parada sería Cigales, en el bar Las Barricas, en pleno casco urbano, donde los delincuentes forzaron la puerta y reventaron la máquina tragaperras antes de huir con el botín. Esto último ocurrió a las 7:15 horas. El coche que utilizaron para su ruta fue localizado poco después en las inmediaciones del polideportivo de Renedo. Allí comprobaron que se trataba de un BMW que había sido sustraído unas horas antes en La Cistérniga.
La banda ronda ya la veintena de golpes en los últimos cinco meses y actuó una semana después de intentar desvalijar un bar de Covaresa y lograrlo en otro situado junto al hospital Río Hortega.
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