La banda del BMW golpea de nuevo con dos robos en Medina y Arroyo y una huida en Valladolid

El primer golpe tuvo lugar al filo de las dos de la madrugada de este miércoles en el bar El Polígono de Medina del Campo, situado en la avenida de la Constitución, junto a una gasolinera. Allí los delincuentes pararon su coche y uno de ellos, armado con un pico, la emprendió a golpes contra la cristalera de la puerta hasta que consiguió reventarla.

«Dieron por lo menos quince porrazos con el pico hasta que la hicieron añicos», ha relatado ya por la mañana el responsable del establecimiento hostelero antes de concretar que los autores, una vez dentro, la emprendieron a porrazos contra las tragaperras. Y eso a pesar de que estaban abiertas. «Lo único que dejamos son las monedas más pequeñas y han arrancado los cajetines con el pico», lamenta la víctima, quien explica que los delincuentes se llevaron un botín de «apenas cuarenta euros». Dejaron, eso sí, cuantiosos daños materiales. Y todo ello ante las cámaras de seguridad. Huyeron antes de la llegada de las primeras patrullas de la Policía Nacional.

La escena se repetiría poco después en un supermercado de Arroyo de la Encomienda, el Alimerka de la avenida de José Luis Arrese, donde los testigos informaron de la presencia de un Seat León rojo, ocupado por cuatro personas, que huyeron en dicho vehículo antes de la llegada, en este caso, de la Guardia Civil en sentido hacia la capital. Los autores, en esta ocasión, destrozaron la cámara de seguridad situada encima de la línea de cajas y después abrieron, también a golpes, dos de las cajas registradores para llevarse, al igual que del bar de Medina, calderilla.

Así que los agentes emitieron la pertinente alerta al 091-092 de la capital y las patrullas intentaron localizar, sin éxito, el turismo durante el resto de la madrugada.

Los golpes, que llevan el sello inconfundible de la renacida banda del BMW, tuvieron lugar un mes después de los últimos asaltos a negocios del alfoz conocidos. Ocurrieron los días 8 y 9 de febrero en tres bares de Puente Duero, Herrera de Duero y Arroyo de la Encomienda. Los ladrones utilizaron entonces hasta cuatro vehículos sustraídos, tres de ellos Seat y un Audi. Pudieron ser recuperados dos de ellos, uno de ellos quemado en Simancas.

Tan solo unos días después, en este caso en Cigales, fue localizado otro Seat, un Ibiza en esta ocasión, que fue sustraído previamente y utilizado, al parecer, para un intento de asalto a un restaurante de la localidad palentina de Fuentes de Valdepero.