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El último puente del primero de mayo y la concatenación de festivos en el calendario de los vecinos madrileños ha vuelto a demostrar el vigor y el atractivo de Segovia como polo de atracción turística en el interior de la península. Y eso que ... la meteorología solo ha acompañado a medias. Esa era la incertidumbre que masticaban los empresarios del sector, tal y como adelantaba en su previsión el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse), Jesús Castellanos.
Los alojamientos y la degustación de la gastronomía autóctona, ya sea en las terrazas a pie de calle o en los comedores interiores, son los dos desembolsos en los que los visitantes se rascan más el bolsillo. Sobre todo, son las estancias las que estiran el gasto turístico de los visitantes que se hospedan en establecimientos reglados, es decir, hoteles, hostales, pensiones, albergues, camping, casas rurales, etcétera.
Sin tener en cuenta la oferta privada, los viajeros se dejaron el año pasado solo en sus pernoctaciones 79,7 millones de euros, según recoge el Boletín de Coyuntura Turística de la Junta de Castilla y León. Es lo mismo que decir que 43 de cada cien euros que se gastan en sus visitas los dedican al hospedaje. Es una cifra récord si se echa la vista atrás, un hito motivado por otros que también cayeron el curso pasado.
Así, 2023 echó el cierre con varias marcas que esta temporada en curso aspira a batir. De momento el primer trimestre está en camino de conseguirlo. Una de ellas fue la de viajeros registrados al bajar el telón del año. Más de un millón de turistas (1.001.598, para ser más precisos) eligieron los establecimientos de la provincia para pasar al menos una noche.
Por lo tanto, a más visitantes se intuye la lógica de más estancias. Y sí, se cumplió. Otro récord superado. El recuento que publica el informe de la Administración autonómica eleva a 1.592.628 las pernoctaciones al finalizar el año. Ambas marcas representan un crecimiento de la afluencia de turistas del 9,2% con respecto a 2022, y una subida de las estancias del 8,8%.
Con estos datos, el Boletín de Coyuntura Turística desvela que la ocupación media alcanzada entre enero y diciembre de 2023 en la red de alojamientos turísticos reglados existente en la provincia fue del 25,4%. Además, la duración media de la visita, a tenor de las pernoctaciones, fue de 1,59 días, la segunda más baja de la comunidad autónoma. Por detrás, solo se quedan menos tiempo en su destino los viajeros desplazados a la provincia de Burgos. Se da la circunstancia que son niveles que están muy ligeramente por debajo que los que se registraban en 2019, justo antes de la pandemia y de que el coronavirus trastocase la actividad del sector.
De vuelta al repaso de las marcas que empequeñecieron los datos turísticos de 2023 en Segovia, sobresale el gasto que hicieron los visitantes, el cual engordó hasta fijar un nuevo récord en las series recabadas en este aspecto por la Junta en sus radiografías anuales, que se remontan no demasiado en el tiempo para hallar su referencia inicial en el curso anterior al estallido de la covid. Si se atiende única y exclusivamente a los establecimientos reglados por la Administración regional, los turistas se dejaron, en total, 185,7 millones de euros.
El alojamiento, además de llevarse el 43% de esos costes, también es el que experimenta un mayor crecimiento en las cuentas de los hospedados. Con respecto a 2022, ese gasto concreto se dispara un 40%. Dicho de otro modo, los turistas pagaron por sus estancias casi 23 millones de euros más. Además de la mayor afluencia de viajeros y del alza de las pernoctaciones, en este desembolso al alza también influye los precios de las noches de hotel en Segovia, que suelen ser los más caros de la comunidad autónoma.
El coste de pasar una noche en pleno agosto, uno de los picos de afluencia de visitantes, es un 71% más alto que en la capital más barata de la región: Palencia. La diferencia es de más de 37 euros por estancia, ya que la tarifa media diaria en Segovia supera los 90 euros por reserva, una cifra récord desde el estallido de la pandemia.
Una curiosidad. En números contantes y sonantes (porque el movimiento real muestra cierres, aperturas, cambios de titularidad...), las plazas de hoteles, hostales y pensiones de la provincia apenas han variado en el último decenio. Al finalizar 2013, había registrados por la Junta 167 alojamientos de estas categorías que sumaban 6.407 camas; diez años después hay dos establecimientos menos abiertos, aunque la disponibilidad de camas es un 5% mayor (de 6.407 a 6.761).
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Luis Javier González
Ana María Criado
Luis Javier González
Dos de cada tres viajeros que llegan a Segovia se alojan en hoteles. Ese aparente inmovilismo de la oferta hotelera contrasta con la evolución ascendente, truncada durante la pandemia, de la cantidad de visitantes y de estancias que se registran. En esos mismos diez años, el flujo de turistas ha crecido un 74%, mientras que el aumento de las pernoctaciones se acerca al 81%.
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