La residencia San Bernabé de Palencia roza la veintena de fallecidos

No han transcendido los datos oficiales, pero los familiares de los usuarios de la residencia San Bernabé y San Antolín saben los fallecimientos desde que comenzó la crisis del coronavirus rozan ya la veintena, aunque muchos de ellos no han sido confirmados como positivos. No obstante, el centro, desde que ha pasado a estar coordinado por Sacyl, también ofrece mayor información a los familiares. «Han sido momentos en los que hemos tenido que escoger entre volcarnos en nuestros residentes o volcarnos en sus familiares, porque, por desgracia, la persona que tiene asignado el cometido de comunicarse con ustedes fue una de nuestras primeras bajas. Por supuesto, la elección estaba clara. No obstante, hemos entendido que no podía faltar a diario información a aquellas familias cuyos residentes se despertaban con clínica compatible con Covid-19. Por tanto, la ausencia de llamada significaba por defecto que el residente en el día de la fecha se encontraba asintomático», ha explicado la residencia en su información, en la que también se insiste, como en los escuetos mensajes de días anteriores, que en los pronósticos más reservados ha sido el médico el encargado de dirigirse a cada familia en concreto.

La residencia incide en su comunicado en que en todo momento se ha contado con el personal adecuado para las necesidades del centro. «Han sido varias las bajas, pero se han conseguido salvar con ampliaciones de jornada de trabajadoras ya vinculadas al centro y la contratación de nuevas auxiliares de enfermería, con titulación y experiencia. Es importante insistir en ello. Todas las unidades han contado siempre con el mismo o un mayor número de auxiliares que en circunstancias normales, porque todas las bajas de personal de atención directa han sido cubiertas con personal cualificado», afirman.

El escrito explica la razón por la que ha resultado imposible a algunos familiares comunicarse con los usuarios. «Nos encontramos además con la dificultad añadida de que la centralita se bloquea por la multitud de llamadas simultáneas que recibe. No es que no atendamos teléfonos, es que no dejamos de atenderlos», explican.

La residencia asevera en su comunicación a las familias que la desinfección de la UME se llevó a cabo a petición del centro, pero que en ningún caso se realizó por falta de personal. «Entendemos que si se puede disponer de una desinfección añadida, sería imperdonable no aprovecharla. La UME ha desinfectado todas las puertas del centro, vestuario y patio. Se les ha pedido que no desinfecten nada más», afirman.

La residencia también ha informado del traslado de diez pacientes –bajo criterio médico– al pabellón habilitado en el Hospital San Juan de Dios, asignado a Sacyl para esta situación, y una de las medidas adoptadas por la Administración regional en el control de San Bernabé.