Los familiares comienzan a llevarse a los abuelos a casa

Aunque no hay todavía una resolución oficial por parte de la Consejería de Familia, que la está redactando, los primeros residentes han empezado a hacer las maletas para regresar con sus familiares hasta que termine la cuarentena social. Sanidad y la Gerencia de Servicios Sociales han acordado hacer posible esta salida de ancianos de los centros, siempre que se compruebe por el personal médico de la residencia o del centro de atención primaria que son asintomáticos, aunque no se pueda garantizar que lo tengan latente y puedan contagiar a terceros.

La marcha de residentes se realiza bajo la responsabilidad de sus familiares, que tienen que rellenar un formulario modelo y firmarlo, en el que se comprometen, entre otras cosas, a su cuarentena durante 14 días, vigilando la aparición de posibles síntomas, en cuyo caso se comunicará al médico de familia y tendrán que estar en aislamiento domiciliario, tanto el mayor como su familia.

Para poder volver a ocupar su plaza, estos mayores residentes asintomáticos que se marchan tendrán que demostrar que están limpios de Covid-19 y «debidamente documentado su estado de salud».

Esta medida supone un cambio de criterio respecto de la primera decisión de confinar a los mayores en los centros residenciales e impedir las visitas de los familiares para tratar de contener la propagación de la epidemia entre la población mayor, más vulnerable al contagio y cuya derivación a los hospitales haría colapsar el sistema.

En geriátricos como Parquesol, dos residentes hicieron ya las maletas el jueves y se marcharon con sus familias. Ayer también otras dos personas fueran recogidas por sus parientes, según confirmaron fuentes del centro residencial.