«Llevo varios días sin dormir, preocupada por la situación»

Las primeras fases de desescalada no convencen a Elena Arenas, gerente de 'La Posada del Cerrato' en Baltanás. Reconoce que abrir el negocio a un 30% o a un 50% no es rentable bajo ningún concepto, pues hay una serie de costes fijos que deben asumir para el inicio de su actividad. «Llevamos dos meses de incertidumbre y no sabemos lo que nos espera en el futuro inmediato. De momento, hemos tenido que abonar las cuotas de autónomos de mi madre y la mía. Se supone que nos las devolverán en junio, pero no sabemos. Llevo varios días sin dormir, preocupada por la situación», comenta Elena Arenas.

Cuando comenzó el confinamiento, 'La Posada del Cerrato' ya iba preparando el género para el Puente de San José y la Semana Santa, por lo que muchos de los productos los han tenido que consumir y otros los han donado a la Residencia de Ancianos 'La Milagrosa', pues los distribuidores ya no han realizado la recogida de los mismos. Agradece de un modo especial el apoyo recibido por parte de los propietarios del local, que les han cancelado el alquiler mientras tengan el establecimiento cerrado.

En el caso de la terraza, la suya se encuentra en el patio privado del local, por lo que no puede acogerse a las medidas de desescalada. El complejo cuenta también con casas rurales y la posibilidad de alojamiento, algo que los clientes vienen reclamando desde hace varias semanas. «Hay trabajadores que tuvieron que marcharse cuando se decretó el estado de alarma, por lo que no pueden continuar con la instalación de los parques eólicos al no tener sitio en el que alojarse. Lo mismo ocurre con otros técnicos que necesitan dar servicio a las empresas de la zona y no tienen dónde quedarse a comer o dormir. Sabemos que otros gremios del sector de transportes o albañilería, por ejemplo, no tienen dónde comer y en algunos casos están haciendo la jornada continua hasta que la situación se normalice», explica.