Llamados a ser protagonistas en otra gran final vallisoletana

Sin duda, uno de los jugadores con mayor proyección que ha llegado al oval española en las últimas temporadas. Lo tiene todo y el año que viene lo demostrará en el rugby galo. Llegó para suplir a Josh Tafili, que tuvo que abandonar el Chami por problemas personales. Desde el primer momento, Fifita dejó claro que combina potencia (mide 1,95 y pesa 120 kilos), verticalidad y velocidad. En sus acciones resulta complicado de parar. Y solo tiene 21 años. Este neozelandés de origen tongano evidenció desde el primer encuentro que era un jugador de un potencial increíble. Ha sido el segundo máximo anotador de ensayos, 14, cifra solo superada por el sudafricano Juandre Kleynhans, del Aparejadores, con 22 marcas. Aunque este último lo consiguió en 22 partidos y Fifita solo en 15.

Le costó aclimatarse cuando llegó en el invierno de 2016 al conjunto que dirige Diego Merino. Pero al final de esa temporada ya era uno de los recursos más destacados del Quesos Entrepinares. Sin duda, su velocidad y capacidad de sortear contrarios con sus cambios de dirección hacen de él un jugador desequilibrante. Estamos ante el quinto máximo anotador de la competición. El zaguero quesero ha conseguido nada menos que 11 marcas en la liga regular. Además, pese a su tamaño, es un jugador que no rehuye el contacto y que es muy valiente a la hora de placar al adversario. Sus salidas al contraataque suelen provocar el caos en los rivales. Un jugador desequilibrante, que lo ha demostrado en las campañas en las que ha estado en las filas del equipo azulón.

El argentino es uno de esos jugadores que siempre suman para el equipo por su esfuerzo y rigor en el campo. Wozniak es un jugador que aporta trabajo y esfuerzo, dos bienes necesarios en un equipo de rugby y más en una final como la de este sábado. Da poderío a la melé y siempre es un seguro cuando toca defender. Lleva tres temporadas y se ha consolidado como número '1' del conjunto que entrena Juan Carlos Pérez. La potente delantera del Chami siempre ha sido una de las características de su juego y determinante en muchos encuentros. Aunque el amplio fondo de armario del SilverStorm le da otras opciones esta temporada más que nunca, la primera línea, con Wozniak a la cabeza, será clave cuando el equipo apueste por ganar metros a base de empuje.

Otra de las sorpresas de esta temporada ha sido la incorporación del tercera neozelandés Olajuwon Noa, un jugador con un físico increíble que se ha convertido en un hombre importante dentro de la delantera albinega. Estamos ante un hombre muy explosivo en la posición de 8, que puede aportar grandes cosas a la tercera línea, gracias a la calidad y versatilidad que posee. Es el sucesor de Joe Mamea, el histórico número 8 que dejó el Chami la pasada campaña y la verdad es que Noa ha estado a la altura del equipo líder de la liga regular. Proviene de la exigente competición neozelandesa Cup Mire 10, donde militó en las filas del Auckland Rugby, y también ha jugado en Australia. Con el balón en las manos es capaz de ganar metros con facilidad gracias a su poderío físico.

La llegada del medio melé neozelandés fue una de las noticias destacas la temporada anterior. Eaton, con un currículo importante a sus espaldas, vino a Valladolid, según sus palabras, a intentar vivir la experiencia de otro rugby completamente diferente en casi todo al que se practica en Nueva Zelanda. Y la experiencia fue la que vivió su equipo, ya que le dio recursos que el VRAC Quesos Entrepinares no tenía. Duro en el placaje y soberbio en la creación de juego. Su experiencia sobre el césped le permite mover a su equipo con una eficacia y soltura increíbles. Su presencia en el campo otorga otra dimensión al quince quesero. Protagoniza el manual de cómo llevar un equipo. Su calidad y veteranía lo convierten en unos de los jugadores a seguir y controlar especialmente por los pupilos de Juan Carlos Pérez.

Uno de los grandes fichajes de El Salvador la temporada pasada. Llegó desde el Getxo y se convirtió en un jugador importante, con peso en el juego del equipo. Destaca sobre todo por su polivalencia. En el SilverStorm ha jugado tanto de centro como de zaguero, posición en la que últimamente más lo ha utilizado el técnico chamizo. En el equipo vizcaíno llegó a jugar incluso de apertura. En ataque es muy vertical. Con el centro de gravedad bajo, resulta complicado de frenar para el rival. Además es muy vertical cuando tiene espacios para atacar y también rápido. En defensa se muestra aguerrido. De origen samoano, la mayor parte de su carrera la ha desarrollado en Nueva Zelanda y Australia, desde donde dio el salto al rugby español en la campaña 2016-17.

Alberto Blanco, Albertuco, será el '3' de los queseros en la final de este sábado. Junto a su hermano Paco son dos de los elementos clave en la primera línea del VRAC. El pequeño de los Blanco brilla como uno de los mejores jugadores en su puesto de la competición española. Eso le ha permitido conocer las mieles de la internacionalidad y ser un asiduo en las convocatorias del XV del León. Es un auténtico tormento para el rival en melé y muy intenso a la hora de defender. Esta temporada, las lesiones le han impedido tener la regularidad necesaria durante toda la competición, pero sigue siendo un jugador capital en las filas azulonas. Se trata de uno de los canteranos que se ha hecho su hueco en el primer equipo. Ha sido básico en los últimos años en los éxitos cosechados por el Quesos Entrepinares.