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La 18 edición de Olmedo Clásico presenta este miércoles una de sus propuestas más políticas. Y es que en 'Monstruos. El prodigio de los dioses', David Boceta y la compañía Prodigio Teatro rescatan, a partir de un libreto de Aurora Parrilla, la visión que de ... estos marginados se puede tener por parte de la sociedad, tal y como lo abordase en distintas obras Calderón de la Barca.
«Hemos buscado una figura recurrente, interesante y profunda; la persona que por azares del destino y herencias pasadas se ha visto alejada del mundo», desgrana el director. Así, la obra rescata al tetrarca Herodes de 'El mayor monstruo del mundo', Semíramis de 'La hija del aire' y Aquiles de 'El monstruo de los jardines'. «Son acercamientos a estos personajes distintos y terribles que dan miedo a la sociedad por su carácter diferente y extraordinario, en un texto que trasciende a sus peripecias originales para crear un periplo por otras vías».
En este sentido, Boceta picotea de lo indispensable de los textos originales para dotar a los espectadores del mínimo contexto necesario y facilitar mejor la comprensión del estigma que tiene cada uno de estos (anti)héroes: «Semíramis o Aquiles fueron estigmatizados por culpas previas a sus naimientos, mientras que Herodes es víctima de rumores y habladurías hasta el punto de que la opinión social le enloquece».
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Con estas premisas, la obra se permite reflexionar sobre nuestro mundo contemporáneo y cómo prejuzgamos a ciertos colectivos, pero también sobre cómo la tiranía de las redes sociales y la apariencia constante es capaz de engancharnos a sus tóxicas dinámicas y desligarnos de nuestra verdadera identidad.
«Tenemos demasiado cerca la idea de aquellas personas a las que calificamos como seres monstruosos diferentes y nos dan miedo», denuncia Boceta. «Son en su mayoría personas migrantes, nacidas de la violencia, la tortura y la pobreza, que se siguen enfrentando al estigma por ser diferentes a lo largo de su vida», agrega. «Por ello, el sentido ultimo de esta obra es un anhelo de reflexión a la hora de juzgar aquello diferente a nosotros, cuando colocamos el juicio por delante de la capacidad de observar, valorar y descubrir, y no damos al diferente la posibilidad de defenderse».
El Centro de Artes Escénicas de San Pedro acoge también este miércoles al dueto Auric, que desde Reino Unido se ha propuesto musicalizar 'Canciones del Siglo de Oro'. El tándem compuesto por Paula Rodríguez y Arthur Astier busca la emoción melódica en páginas de Cervantes, Lope de Vega o Calderón.
«Son textos que hablan de temas humanos que hoy aún nos llegan, que son universales y que hablan de las pasiones esenciales», detalla Rodríguez. «Se aborda la búsqueda de identidad y de libertad, el poder o el por qué estamos aquí».
Sobre el ángulo de musicalizar en lugar de declamar, Auric lo tiene claro: «Como intérpretes encontramos que la música es el vehículo más placentero y adecuado para encontrar la conexión con la palabra en verso», explica Rodríguez. «El verso es música, estructura y rima con normas muy concretas, como una partitura, pero que también lleva en sí una emoción que hay que trasladar al público».
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