Renault logra un acuerdo con la mayoría sindical que despeja el futuro con más coches y motores

«Once reuniones han sido necesarias para llegar a un consenso en materia de costes salariales, flexibilidad, empleo o aspectos sociales para el periodo 2021-2024», comunicó la compañía al filo de la medianoche.

Las partes han coincidido en mantener dos años de congelación salarial (2021 y 2022) para en 2023 tener un incremento del IPC más 0,5% y otro 0,5% adicional si el Grupo Renault cumple sus 'objetivos Renaulution' en 2022. Además, con cláusula de revisión salarial consolidable sobre el IPC al alza. Para 2024 la subida será del IPC más un punto, también con salvaguarda consolidable.

En el apartado salarial, el principal punto de la negociación, se incluye también un incremento de las medias pagas para que su importe sea el de la mitad de una paga extra. Las tablas de las categorías equivalentes en grupo técnico y grupo obrero se igualarán al alza y se crea una nueva prima de contribución individual de la que se podrán beneficiar todos los trabajadores en activo de Renault-España mediante un sistema de puntos en función del absentismo.

El preacuerdo recoge el mantenimiento de la jornada laboral en 1.681,75 horas anuales (217 días, que era la demanda sindical) más otros tres de competitividad (exigencia de la empresa) para cada uno de los años.

Otro de los cambios más significativos con respecto a anteriores reuniones es el compromiso de Renault de realizar un mínimo de 1.000 contratos indefinidos durante el periodo de vigencia del convenio, cifra que duplica la anterior oferta de la dirección.

El acuerdo está condicionado, como ya se sabía, a la asignación de un vehículo nuevo a Carrocería Montaje de Valladolid, adicional al actual Captur, así como a la adjudicación de la familia de motores HR12 para la Factoría de Motores. A Palencia llegarán un total de tres vehículos de la familia XHN y a Sevilla, una nueva caja de velocidades híbrida. El departamento de Ingeniería se beneficiará de la continuidad de la actividad, tanto en productos como en procesos.

La CGT –que mostró su sorpresa por «las prisas» del resto de organizaciones por materializar el acuerdo y lo analizará hoy con sus afiliados– y TU se desmarcaron del resto del comité.

Las plantas de la marca del rombo en la comunidad entrarán así en el futuro de la movilidad, los vehículos alternativos y las nuevas tecnologías en la fabricación de automóviles híbridos e híbridos enchufables. Conscientes de la dificultad de la situación por la que atraviesan tanto Renault como el sector de automoción (y la economía en general), los sindicatos mayoritarios han optado por aparcar algunas de sus aspiraciones, no quedarse «fuera de la foto del Plan Renaulution», con los problemas que podría acarrear, y firmar un acuerdo «aceptable».