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Un paso más en dirección al acuerdo final, destino que no obstante aún no se divisa en el horizonte. Así podría resumirse la décima sesión ... negociadora del convenio colectivo de Renault España, una reunión en la que la empresa ofreció una subida del IPC en las tablas salariales para 2023 y 2024, después de la congelación que mantiene para 2021 y 2022. En este sentido, la representación de los trabajadores rebajó su reivindicación salarial a un alza como la del IPC más un punto. Por otro lado, la empresa se comprometió a formalizar 500 contratos indefinidos durante los cuatro años de duración del convenio, elevando así su propuesta anterior de 300 conversiones.
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Para UGT, la negociación registró «avances significativos en materias importantes como salario, jornada y empleo después de que las dos partes» hayan flexibilizado sus posturas y aligerado sus plataformas. «Creemos que aún estamos muy distanciados en los ejes centrales y hemos solicitado a la empresa que reflexione para tratar de poner encima de la mesa puntos de encuentro de cara a poder alcanzar un acuerdo global», señalaron desde la sección sindical de UGT-FICA en Renault-España.
También en CC OO valoraron «los avances en cuanto a salario, sobre todo por la recuperación de la cláusula de revisión salarial al alza y media paga real», esta última en alusión al acuerdo alcanzado con los sindicatos UGT, CC OO y SCP de mejorar las pagas de marzo y septiembre equiparándolas a la mitad de la paga extra de verano o Navidad. «Sin duda, ha sido una jornada provechosa», señalaron desde Comisiones.
La dirección de Renault accedió asimismo a igualar los salarios entre las categorías equivalentes en el grupo técnico y el grupo obrero y a crear un plus de 1.200 euros anuales para los trabajadores que voluntariamente se adscriban al turno fijo de tarde. La mayoría sindical, que pedía 1.500 euros, aceptó rebajarlo a cambio de que la empresa retire su punto de establecer porcentajes máximos a los turnos fijos.
En cuanto a la jornada laboral, Renault solicita ahora una jornada anual de 218 días laborables (dos menos de los que planteaba), si bien insiste en la necesidad de disponer de tres días adicionales de competitividad, algo que los sindicatos, que defienden una jornada de 217 días, siguen siendo reacios a aceptar.
En el capítulo de empleo, a los 500 contratos indefinidos ofertados por Renault durante la vigencia del nuevo convenio, hay que sumar la propuesta de la dirección de seguir haciendo uso del contrato de relevo y del plan de invalidez en los mismos términos del convenio anterior.
Estos «movimientos de acercamiento» a las demandas sindicales fueron agradecidos también por parte de la Confederación de Cuadros, que advirtieron de que «aún falta mucho camino por recorrer» ya que en salario, jornada y empleo persisten las diferencias. «Dado el nivel de eventualidad, los contratos propuestos son claramente insuficiente», señalaron desde SCP.
La CGT calificó de «inviable» tanto el aumento de jornada propuesto como la congelación salarial para los dos próximos años. Este sindicato ve positiva la oferta referida a la media paga, si bien puntualiza que no supondría mucho más de 50 euros anuales por trabajador, por lo que lo consideran «una cortina de humo para que la empresa justifique sus pretensiones de incremento de jornada».
Febrero fue el plazo planteado inicialmente por Renault para alcanzar el acuerdo, ya que será en los últimos días del mes cuando el grupo concrete sus planes y adjudicaciones por fábricas. Los últimos acercamientos en cuanto a costes salariales dejan aún en el aire la subida salarial para el próximo convenio, verdadero caballo de batalla y meollo de la negociación.
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