Alfonso Fernández Mañueco se dirige a sus compañeros en el Comité Ejecutivo Autonómico convocado de urgencia el viernes. Ical

Castilla y León

El PP consigue un Gobierno en solitario y empieza la carrera por la mayoría absoluta

Mañueco deja en el aire las leyes más polémicas de Vox, que no citó en su último discurso en las Cortes, y tratará de mitigar el ruido

Antonio G. Encinas

Valladolid

Sábado, 13 de julio 2024, 19:24

En el año 2015, Juan Vicente Herrera consiguió 42 de los 84 escaños que entonces tenía el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León. No era la mayoría absoluta, pero casi. De hecho, solo necesitó el apoyo externo de Ciudadanos para gobernar, sin un ... socio sentado en el Consejo de Gobierno. Lo logró con el 75% de los votos de la derecha, que en esos momentos de quiebra inicial del bipartidismo estaba representada por Ciudadanos (139.000 votos), UPyD (19.600), Vox (9.300) y el PP como máximo exponente (514.300).

Publicidad

Alfonso Fernández Mañueco se encontró con el bipartidismo ya desmoronado. Y eso le ha llevado a tener dos socios obligatorios en los poco más de 1.700 días que lleva como presidente de la Junta. Por eso este viernes, en el Comité Ejecutivo Autonómico exprés, convocado tras la reorganización del Gobierno, Mañueco aparecía triunfante. En 2022, tras las elecciones anticipadas, pedía «un Gobierno en minoría con acuerdos puntuales». Pero Vox, que hasta ese momento se había mantenido en los márgenes, quiso ser protagonista y forzó el primer tándem de gobierno PP-Vox en una comunidad autónoma. A partir de ese momento, cada movimiento de la Junta se examinó al microscopio en la esfera mediática nacional. Y las andanadas de Vox no contribuían precisamente a apaciguar la situación.

Mañueco se felicitó ante los suyos por tener, al fin, las manos libres. Con un presupuesto aprobado y prorrogable, dado que apenas quedan 600 días para las elecciones autonómicas, cuyo adelanto de momento no contempla.

¿Qué pasará con las leyes auspiciadas por Vox? «El paco se ha roto», recordó dos veces Mañueco. Y luego se remitió a su reciente discurso en el debate de política general de la comunidad. Pues bien, en esos cincuenta folios no aparece ni una sola referencia a la ley de concordia ni a la ley de violencia intrafamiliar.

Publicidad

Sí hizo referencia expresa a la proposición de ley de blindaje de los servicios públicos esenciales. Una ley con menos efectos prácticos de los que parece anunciar, pero que incluía en su programa. El martes, sin ir más lejos, hay sesión de la Comisión de Presidencia en las Cortes con el siguiente orden del día: «Elaboración del dictamen de la Comisión en la Proposición de Ley por la que se garantiza la prestación de los servicios autonómicos esenciales en la Comunidad de Castilla y León».

Desde el pasado 9J, en el entorno del presidente ya empezaban a echar cuentas. Con el matiz, siempre incluido, de que «unas elecciones europeas no son homologables a unas autonómicas». Pero lo cierto es que la tendencia muestra que la recuperación del voto de la derecha ya ha comenzado. En las generales de 2023 y en las europeas de 2024, el PP de Castilla y León ya se ha situado en el 74-75% del voto de la derecha. La irrupción de Alvise Pérez, además, le puede beneficiar porque rompe un poco más el nicho de voto de Vox, que solo pudo conservar en 2023 uno de los seis escaños que tenía en el Congreso de los Diputados. Con 31 procuradores, Mañueco tendrá que buscar acuerdos puntuales durante este año y medio, pero los cálculos más conservadores en el partido lo sitúan tan cerca de esos 41 que suponen la mayoría absoluta que le bastaría, esta vez sí, con algún acuerdo puntual con las fuerzas territoriales, mucho menos ideologizadas y más pragmáticas que un socio como Vox.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad