El PSOE, dice Guillermo del Valle, es la «izquierda oficial». Que es una manera de quitarle izquierdidad. Sumar es un conglomerado de izquierdas con un aglutinante, Yolanda Díaz, que ha perdido brillo en este año de comicios autonómicos. Y Podemos es el rescoldo de ... lo que fue diez años después de su éxito en las elecciones europeas de 2015. ¿Y qué es su partido, en cuya presentación de campaña posa con Francisco Igea (número 32 de la papeleta), ex de Ciudadanos y ex vicepresidente en tándem con el PP de Alfonso Fernández Mañueco, y con Soraya Rodríguez (número 2), ex del PSOE y ex eurodiputada de Ciudadanos desde hace un par de semanas? Pues Izquierda Española. Que es una izquierda con tesis de izquierdas que defiende, dice, que no es de izquierdas pactar con la derecha nacionalista catalana y vasca. Una izquierda que necesita 300.000 votos, calcula, según sea la participación, para conseguir escaño en Bruselas. Una izquierda agazapada que sirve un desayuno informativo en un salón semisótano de un hotel de Valladolid desde el que las ventanas permiten ver las piernas de la gente que pasa por la calle. Toda una metáfora.
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La «izquierda oficial», entonces, el PSOE, contragolpea dos horas después. Presume de Iratxe García, presidenta del Grupo Socialista Europeo, número dos de una lista que encabezará Teresa Ribera, y de los «2.500 millones de euros» que han llegado a Castilla y León con esos fondos europeos «que el PP boicoteó» y que ahora disfruta. «El dinero lo han conseguido los socialistas y el Gobierno de España y Mañueco se limita a cortar la cinta», dice Rosa Rubio.
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La campaña europea ha empezado y Castilla y León, con Valladolid al frente, será punto de paso obligado. ¿Por qué? Porque los partidos más pequeños, en este caso, se benefician de la circunscripción única. Todos los votos van a la misma saca y se reparten siguiendo la ley D'Hont. En unas generales, por ejemplo, Valladolid elige cinco diputados, Soria, dos y Zamora, tres. Los partidos que no alcancen el 3% de votos válidos en cada provincia quedan excluidos del reparto. Pero es que en la práctica un partido pequeño, aunque sume 10.000 votos, como Soria ¡Ya!, se queda fuera, porque en ese territorio solo se reparten dos sillones y eso favorece a los mayoritarios, PP y PSOE.
Así que Guillermo del Valle regresará a Valladolid, claro. Y a Andalucía y a Madrid, sobre todo, donde puede rascar ese voto de izquierdas o de cabreo o de abstencionistas frustrados por falta de opciones, que sume. Y en entornos urbanos. Poco dinero de campaña implica atinar en la inversión.
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Lo mismo ocurrirá con Izquierda Unida, que este fin de semana celebró cónclave para elegir a su nuevo líder, Antonio Maíllo, y que acude bajo las siglas Sumar junto a Compromís, Más Madrid, Verdes Equo, Chunta Aragonesista, Nueva Canarias e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Estrella Galán, número 1 de esa papeleta, pasará por Valladolid el 28 de mayo.
Con Podemos se puede apostar por una estrategia similar. Irene Montero, Ione Belarra y Pablo Fernández 'on tour' para resurgir a costa de Sumar, con quien mantienen una pugna por erigirse en la alternativa real a la izquierda del PSOE.
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Un PSOE que ya tiene definido su acto central de campaña. En Valladolid, aún con fecha sin determinar y con Pedro Sánchez, Teresa Ribera, los ministros Óscar Puente y Ana Redondo e Iratxe García. La eurodiputada, al ser la número 2 y la presidenta del grupo de los socialistas europeos, tendrá citas fuera de Castilla y León y Luis Tudanca será el encargado de recorrer el territorio plaza a plaza con la ayuda del ex presidente Zapatero. El mensaje está claro: «El 60% de las leyes que se aprueban en Europa derivan de directivas europeas», dice Rosa Rubio. «Hay dos posturas, Iratxe [García] consiguiendo y defendiendo la excepción ibérica, la PAC y los fondos europeos. Y luego [Raúl] De la Hoz y el PP, boicoteando los fondos europeos, criticando la PAC y riéndose de la excepción ibérica». Ese será el leit motiv de la campaña socialista.
Izquierda Española, como aspirante a la sorpresa, pretende un debate más teórico, programático. «Estamos en una carrera de vaciamiento de competencias del Estado. España no es una nación de naciones, no es un Estado plurinacional. Y la Constitución establece que ningún estatuto puede establecer privilegios que vayan en contra del resto de los ciudadanos», explica Soraya Rodríguez. «El Estado confederal repleto de asimetrías y competencia entre regiones que defiende la izquierda oficial es la mejor vía para descomponer la sanidad y la educación públicas», insiste Guillermo del Valle.
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El jueves empieza la campaña europea. El 9 de junio se conocerá el nuevo europarlamento, en el que España tendrá 61 escaños de los 720 del hemiciclo.
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