Soraya Rodríguez, del PSOE a Cs y de ahí, a Izquierda Española rumbo a Europa

Este miércoles, 10 de abril, se ha sabido que Soraya Rodríguez, ex del PSOE, se puede considerar ya ex de Ciudadanos, puesto que en las elecciones al Parlamento Europeo se presentará como número 2 por Izquierda Española, el partido promovido por Guillermo del Valle como prolongación lógica de El Jacobino. Una izquierda que Del Valle definía así: «Lucha contra la precariedad, contra la desigualdad que fomenta el neoliberalismo y defensa de la igualdad territorial, de un Estado fuerte y defensa de lo común. Volver a un concepto de ciudadanía fuerte. Y oponiéndonos al nacionalismo». Y ya en diciembre defendía en El Norte que Soraya Rodríguez «viene de la socialdemocracia». Así que los últimos cinco años de Rodríguez en Ciudadanos, en un partido liberal que escogió como socio preferente al PP (que está en el grupo democristiano en Europa), son un 'lapsus politicae'.

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En aquel acto en la librería Oletvm también se encontraba Cecilio Vadillo, este como público asistente, al igual que otros ex del PSOE vallisoletano, en muchos casos integrados en la Plataforma por el Soterramiento.

Ese es el nicho en el que quiere rascar Izquierda Española, lo que hace que el PSOE se haya lanzado desde el primer momento a considerar que el nuevo partido solo es un instrumento aupado por la derecha para intentar dividir el voto de izquierdas y allanar el camino a la derecha. Una teoría de la conspiración política que no casa con el ideario -algo utópico- que exhibe Guillermo del Valle en su libro y en sus entrevistas. Por ejemplo, al anuncio de Pedro Sánchez de que eliminará la 'golden visa' que permitía obtener la residencia a quienes invirtieran más de medio millón en vivienda en España, Del Valle respondía en sus redes sociales calificándolo de «efectista». «Hay que construir vivienda pública en régimen de alquiler, actualmente en estándares irrisorios, y no desmantelar luego los parques de vivienda pública en favor de fondos de inversión», apostaba.

La cuestión es: ¿puede obtener Soraya Rodríguez un escaño en el europarlamento el próximo 9 de junio? Y la respuesta es que puede. Hay algunas peculiaridades en el proceso electoral respecto al que se vive en unas generales, por ejemplo. Para empezar, habrá dos escaños más para España, que dispondrá de 61 asientos, porque se ha rematado el ajuste, en relación con la población, que estaba pendiente. Además, la circunscripción es única. Es decir, se meten todos los votos en la bolsa, se aplica la ley D'Hont para repartir los 61 escaños y listo. Esto hace que un eurodiputado 'cueste', al cambio, unos 500.000 votos -según la participación y la fragmentación del voto, claro-. En las últimas, con muchos partidos en liza, el último escaño precisó casi 600.000 votos. Pero en 2014 fueron 301.000 y en 2009, 394.000.

Y no hay porcentaje mínimo para entrar en el reparto, como sí ocurre en las autonómicas, por ejemplo. En 2019, con un 2,83%, CEUS obtuvo un europarlamentario. La coalición integraba a PNV, Coalición Canaria, Geroa Bai, Compromiso por Galicia y dos partidos territoriales de Baleares y Comunidad Valenciana.