El alcalde de Roales: «Hay que ver si los perros habían comido, estaban rabiosos y dónde estaba el pastor»

Así se ha expresado el regidor en declaraciones a los medios tras el Pleno de la Diputación en el que la corporación ha guardado un minuto de silencio en memoria de la víctima, que fue enterrada este miércoles en su pueblo.

García Montes ha citado esas tres cuestiones como factores a tener en cuenta, a la vista de «la mayor agresividad de los mastines», que habitualmente «te van avisando con ladridos para decirte que no te acerques», pero que en esta ocasión actuaron de un modo diferente.

«La chica iba hablando con su madre y por la conversación se deduce que los perros venían a atacar», ha destacado el alcalde de Roales.

Aparte de esta cuestión, García Montes ha abundado también sobre el tema de la presencia del lobo en las proximidades del pueblo. «Si a los perros los metes en un estrés continuo, la agresividad va aumentando», ha insistido el alcalde, que presentará próximamente una moción en la Diputación y en el Consejo de Alcaldes vinculada a lo que entiende como «una sobreprotección del lobo». «Hay que tener unos protocolos de seguridad más acertados», ha reiterado el mandatario local.

Asimismo, el alcalde de Roales ha indicado que ahora es el momento de estar cerca de la familia, que «ya se ha sentido muy arropada», pero que necesita que «no decaiga el calor». «Hablamos de unos padres que tenían una sola hija y que ahora van a llegar y van a ver la habitación sola», ha lamentado el responsable local, visiblemente emocionado.

«Ahora no podemos revivir a la chica, pero hay que buscar medidas para que no vuelva a pasar. Estamos viviendo una auténtica pesadilla», ha zanjado García Montes, que se ha mostrado crítico con la forma de actuar de determinados medios nacionales en el pueblo.