La jauría de perros propinó más de cien mordeduras a la joven de Zamora

Sucesos ·
Los siete canes serán sacrificados en cuanto los investigadores obtengan los resultados de la recogida de muestras

M. J. Pascual

Valladolid

Miércoles, 25 de octubre 2023, 12:46

Más de cien mordeduras presentaba el cadáver de la joven zamorana de 27 años que fue atacada sobre las 18:00 horas del pasado lunes ... en manada por siete perros que le salieron al paso cuando paseaba por un camino entre los términos municipales de Roales del Pan y La Hiniesta. Según revela la autopsia, los cánidos (tres mastines, dos carea leoneses y dos cachorros) actuaron como una jauría y no se descarta todavía ninguna hipótesis, excepto que los animales estaban sueltos y que no fueron azuzados por nadie para que la atacaran, con lo que al pastor y propietario no se le podrá imputar homicidio intencionado. Una de las hipótesis con las que se trabaja para explicar el ataque es que Arancha Corcero Girón pudo acercarse sin darse cuenta a los cachorros, «que se habrían alborotado y la madre, seguida del resto de perros acudió a su llamada y cuando la joven intentó huir, actuaron como lo que son, atacando en jauría. Al final son lobos domesticados, muy territoriales, y están entrenados para defender al ganado», señalaron fuentes de la investigación. «En cuanto echó a correr, la convirtieron en presa».

«¡Mamá, que vienen los perros! ¡Vienen a por mí! ¡Auxilio!», fueron las últimas palabras que escuchó al otro lado del teléfono la madre de Arancha, antes de ser derribada por los formidables animales (uno de ellos, de unos 70 kilos) como si fuera una presa. «Su instinto de ataque es agotarla en la carrera, morderle en las piernas hasta que cae al suelo y la rematan». Los forenses han acreditado en su informe que el cuerpo presentaba más de un centenar de dentelladas. La enfermera, de poca envergadura, poco pudo hacer para defenderse una vez que la manada (que todavía no se ha podido determinar si campaba suelta por la propiedad o si se escapó) inició la persecución de su víctima. Ese día Arancha dejó en casa al husky siberiano de la familia, que tal vez le podría haber defendido y proporcionado alguna oportunidad de huir frente a la jauría.

El pastor y dueño de los perros se enfrentaría a cargos por un homicidio imprudente, pues los animales que atacaron a la enfermera del Centro de Salud de Corrales del Vino estaban sueltos y sin supervisión. El propietario no estaba ni siquiera en los alrededores del rebaño de ovejas que custodiaban los canes. Todos los perros están en cuarentena en instalaciones de los servicios veterinarios de la Junta de Castilla y León y bajo la tutela de la titular del Juzgado de Instrucción 4 de Zamora. La Guardia Civil o la autoridad judicial podrán determinar el sacrificio de los animales en cuanto los investigadores dispongan de los resultados de las muestras de sangre que les tomaron la noche de autos para descartar, por ejemplo, que los cachorros hubieran participado en el ataque a la joven. De cualquier forma, apuntan los expertos, «una vez que los perros convierten a un ser humano en víctima, es conveniente que sean sacrificados para evitar que vuelvan a probar con otra persona, porque cuando pasan esa línea, todos nos convertimos en presas».

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Hasta el momento, el ganadero de La Hiniesta no está detenido y, por tanto, no ha pasado a disposición judicial, según confirman desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Respecto de si tenía a los animales «en regla», cuatro de los perros sí están identificados y vacunados correctamente, pero el quinto no, y se investiga si, por su edad, no tenía obligación todavía de tener chip. Es incierto, apuntas las mismas fuentes, que estos mismos canes hubieran causado problemas anteriormente o se hubieran registrado quejas o denuncias respecto a ellos de manera oficial. Esta circunstancia tendrá peso en la instrucción a la hora de graduar una supuesta actitud negligente del ganadero, en el caso de que finalmente se formulara una acusación de homicidio imprudente, que puede llevar aparejada con el agravante una condena de hasta 15 años de prisión.

Por otro lado, los restos mortales de la joven víctima ya han sido entregados a la familia. El funeral se va a oficiar este miércoles a las cinco de la tarde en la iglesia de Roales del Pan, el municipio de un millar de habitantes, a apenas seis kilómetros de la capital zamorana, donde la enfermera, residía con sus padres.