Zamora

Roales, un pueblo «destrozado» por la muerte de la enfermera atacada por perros

Los vecinos están «devastados» ante una pérdida «irreparable». Deja Arancha, graduada en Enfermería por la Universidad de Salamanca, una «huella profunda». Un vacío que, dice el regidor, pervivirá «siempre» en la memoria de Roales. «Estamos devastados; en un pueblo de mil habitantes, que nos conocemos todos... Es durísimo, nadie se lo imagina. Ahora solo podemos apoyar y arropar a la familia», comenta David García con la voz entrecortada, intentando entrelazar frases.

Tanto Arancha, una «niña encantadora, que no se metía con nadie, buena hija y siempre muy dispuesta», como sus padres son «muy queridos» entre sus vecinos. Del pueblo, «de toda la vida». Hija única, mantenía una relación muy estrecha con sus progenitores, con quienes residía. Precisamente, el primer edil revela que instantes antes del fatal suceso estaba hablando con su madre por teléfono. «Iba sola, hablando con su madre por teléfono... Ha sido dramático, la pidió auxilio porque se la acercaban los perros; cogió inmediatamente el coche, pero no tuvo opción la pobre», lamenta.

Intentan en Roales del Pan y La Hiniesta -de donde procede el ganado- encontrar una explicación ante «tanta agresividad» de los perros, porque nunca antes -«no tenemos documentación al respecto», sostiene el alcalde-, habían tenido incidentes con estos animales. La «principal hipótesis» que barajan en el Ayuntamiento es un reciente ataque de lobos en la zona, que mató a ochenta ovejas a doce kilómetros de Roales del Pan. «Se está investigando la agresividad de los perros, la única explicación que encontramos a que se hayan tirado de esa forma es que un mastín haya estado en contacto con lobos y se haya vuelto muy agresivo», explica David García, quien no obstante apela a «dejar trabajar» a la Guardia Civil.

«Algo ha tenido que haber para alterar su comportamiento; algo tan súbito como esto solo se explica con un ataque de lobos. Creemos que estos animales han estado expuestos a esta lobada y les ha alterado el comportamiento de forma notable», continúa.

Cuando los agentes llegaron al lugar, se encontraron «sueltos y sin presencia del propietario siete perros, de los que tres eran mastines, dos perros pastor careos y dos cachorros de menos de un mes de una perra pastor careo», según ha confirmado este martes la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

«Cuatro de los perros están identificados con chip, cartilla y vacunación y el quinto no lo está, por lo que está pendiente de investigación si por la edad tenían obligación legal», ha señalado la delegada, que ha remarcardo que los canes están «en cuarentena y serán puestos a disposición judicial para que determine su destino».