Unas 6.000 personas claman en Zamora contra la gestión del incendio que ha dado «la puntilla» a la España Vaciada

En un manifiesto que ha sido leído por un miembro de la plataforma vecinal 'La Culebra no se calla', creada en los últimos días por vecinos de los municipios afectados, han exigido responsabilidades políticas, empezando por la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, puesto que consideran que «la negligencia en la gestión del incendio parece más que evidente».

También han pedido más medios, más personal y mejores condiciones laborales para el operativo antiincidencios, «que debe funcionar todo el año»; la elaboración de un plan actualizado y eficaz contra los incendios y por la prevención forestal, el desarrollo del Estatuto Básico del Bombero Forestal y el incremento del empleo público dedicado a la conservación y el cuidado de la naturaleza y los espacios protegidos.

Otras de sus reivindicaciones son el estudio de la declaración de Zona Catastrófica para el conjunto de los municipios afectados y un plan de recuperación y resiliencia para la sierra, además de atención para la recuperación temprana de las actividades básicas de la zona, con ayudas sociales y ambientales.

«Esto no puede volver a pasar», han determinado sobre una catástrofe socio-ambiental que consideran que supone «la puntilla« para la provincia y para unos pueblos que ya estaban afectados por «el envejecimiento, la despoblación y el abandono institucional».

«Hemos pasado de formar parte de la España Vaciada a formar parte de la España Calcinada porque miles de esperanzas, proyectos, recuerdos y formas de vida han quedado enterrados bajo las cenizas», han leído en el manifiesto.

Hasta Zamora han llegado habitantes de los pueblos afectados tanto en coches particulares como en autobuses que se han fletado desde diferentes municipios. Han portado pancartas con lemas como «Todos somos la Sierra de la Culebra. Por la recuperación, por su futuro», «La Sierra de la Culebra no se calla» o «Nos habéis abandonado».

Además, han tocado cencerros, gaitas y tambores, han mostrado troncos de árboles chamuscados y han voceado consignas como «Zamora está que arde», «consejero dimisión« o »más bomberos, menos consejeros«.

Según el manifiesto, consideran que «la incapacidad de la Administración autonómica para anticiparse, en un año especialmente seco y en plena ola de calor, a una situación con un riesgo muy alto de incendios, se ha visto traducida en el peor incendio del siglo XXI en España».

«El día 15 de junio, cuando surgían los primeros focos relacionados con las altas temperaturas y las tormentas eléctricas, el consejero de Medio Ambiente anunciaba que los medios antiincendios no estarían disponibles hasta las 00:00 horas del día 1 de julio. Todavía el 16 de junio, sabiendo la potencial gravedad del incendio, convertido ya en el peor de la historia reciente de Zamora, Súarez-Quiñones no había asumido sus responsabilidades al frente de su Consejería y, en una dejación de funciones imperdonable, mantuvo desactivado todo el operativo de extinción de incendios forestales de Castilla y León», sostienen.

Durante el acto de protesta han hecho referencia a la pérdida millonaria que supone este siniestro en forma de ganado, pastos, madera, castañas, setas, turismo, colmenas y caza.

Han aludido también al daño producido en un ecosistema único, que es Reserva Regional de Caza, Reserva de la Biosfera Transfronteria Meseta Ibérica, Lugar de Interés Comunitario y que pertenece a la Red Natura 2000 y a la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.