Los forestales denuncian que «solo el 25% de los equipos de extinción estaban operativos»

Lo que no es habitual es que nadie hiciera la previsión de sumar factores de riesgo: ola de calor y previsión de récord de temperaturas. El plan de extinción de incendios de la Junta (INFOCAL) lleva en vigor y sin revisar desde 1999. Este documento insiste en que Castilla y León vive «veranos cortos y relativamente suaves». Y que «solo los meses de julio y agosto las temperaturas medias son lo suficientemente altas para que el verano adquiera carácter de tal».

La Agencia Española de Meteorología ha registrado ya ocho olas de calor en junio en lo que va de siglo, periodo de vida del INFOCAL. Y la de este mes es la más temprana de todas. Además «los veranos se han estirado 35 días más en apenas dos décadas».

También el delegado regional y nacional de Medio Ambiente del sindicato CSIF, Marcelino Arribas, reclama «el ajuste los periodos de alto riesgo de incendios a la realidad del tiempo, como la ola de calor de estos días».

Jiménez prepara la denuncia que llevarán a la Fiscalía por una presunta imprudencia grave de la Junta. La van a fundamentar en la revisión de los cuadrantes de los equipos de extinción operativos el fatídico 15 de junio en La Culebra. Según los Servicios de Extinción consultados, de los cuatro ingenieros que tenían que estar en servicio, «ese día no estaba ninguno». Mientras el día anterior hubo seis agentes medioambientales de guardia, ese miércoles «no había ninguno asignado», continúan esas fuentes.

Las carencias afectaron al resto de equipos. Solo dos de los 18 puestos de vigilancia estaban ocupados; de los 28 camiones autobomba, había 8 operativo. El resto «sin contratar o de vacaciones». Ninguna de las seis cuadrillas nocturnas estaba disponible y solo tres de los seis equipos de operarios helitransportados. Además, de las 15 cuadrillas de tierra (los 'Romeos') «estaban activas cuatro». Por último, solo dos de los tres helicópteros en servicio estaban a punto.

Estos profesionales insisten en que la orden para completarlos no estará lista hasta el 1 de julio. Y, aún así, «la incorporación al 100% no está garantizada», advierte José Ramón Jiménez.

El director general de Medio Natural de la Junta, José Ángel Arranz, matiza tanto los datos como las críticas. Admite que «solo el 21% de las torres de vigilancia están en uso. Al igual que apenas el 10% de las cuadrillas nocturnas, el 60% de las diurnas, el 50% de las autobombas (de las nocturnas solo hay 9 de 28 listas). Aunque los medios aéreos están a más del 70% (18 de 23), los ingenieros forestales al 85% y de los casi 900 agentes, solo faltan 58 interinos.

Con todo, «este año hay un junio más medios que el año pasado», argumenta Arranz, quien también asegura que «llega un momento que, por tener medios, no se hace más».

El responsable regional lamenta «el uso de incendios mediáticos para hacer reivindicaciones» y admite que el INFOCAL «hay que modificarlo y ya tenemos un borrador».

Tampoco considera José Ángel Arranz que el cambio de niveles de riesgo de medio a alto hubiese cambiado mucho el desastre ambiental de La Culebra. «Hubo 11 focos simultáneos por rayos y se apagaron todos menos tres. Y ha sido uno de los fuegos que más hectáreas ha calcinado en menos horas», insistió.

Desde Medio Ambiente admiten que en otras regiones los forestales «trabajan más meses e incluso todo el año». En Castilla y León se sigue aplicando un modelo mixto público-privado de fijos discontinuos. Y que «si en parte se han mejorado sus contratos ha sido gracias al polémico Diálogo Social -recuerda José Ramón Jiménez- que ha permitido ampliar los contratos de los trabajadores. Eso debería dar trabajo en invierno, que sería clave para cuidar los bosques».