Valladolid

Los vecinos de Delicias estarán a 25 metros andando de la Circular a finales de junio

Esta nueva conexión del plan de integración ferroviaria situará a los vecinos de Delicias a unos 25 metros andando de la zona de la plaza de la Circular. Esa es la longitud total de la nueva infraestructura, que facilitará los desplazamientos entre dos áreas densamente pobladas. Ahora los residentes que viven al lado este del tren cuentan con tres alternativas para dirigirse al grueso de la trama urbana. O bien utlizar el nuevo paso-plaza que desemboca en la calle Estación, cerca de Panaderos; o desplazarse por el veterano túnel peatonal de Labradores; o usar el de San Isidro, que ya les queda un poco a desmano a los que tienen su casa en la zona más céntrica del barrio.

Este nuevo subterráneo se sitúa a medio camino entre los dos primeros y el segundo y, sin duda, supondrá una mejora para muchos. También para los vecinos de la calle Estación y su entorno, que tendrán muy cerca el Mercado de Delicias, en los últimos años a la baja en oferta y clientes, con lo que esta nueva unión podría suponer un revulsivo para esta plaza de abastos.

Según los datos técnicos facilitados por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, el túnel tiene 22,43 metros de largo, de los que 19,75 se sitúan bajo el lecho ferroviario. El gálibo interior de la infraestructura es de tres metros de alto por nueve de ancho y para ejecutarla se ha utilizado la técnica de empuje o de cajón hincado, que ha permitido mantener el funcionamiento ininterrumpido de la comunicación ferroviaria. Tanto en la calle Guipúzcoa como en Estación los accesos de peatones y bicis al túnel se resuelven mediante escaleras y rampas de unos anchos entre tres y cuatro metros, con tratamientos vegetales ornamentales.

El coste de esta nueva conexión se ha incrementado durante del desarrollo de las obras. Adjudicada en un principio en 4.591.277 euros, durante el transcurso de los trabajos han surgido nuevas necesidades no contempladas en el primer contrato. Así, la Sociedad Valladolid Alta Velocidad tendrá que aprobar en el consejo de administración que se celebrará el próximo 22 de mayo un modificado por importe de 679.588 euros con lo que la inversión final en el paso alcanzará los 5,2 millones. En este caso, este alza en el precio no ha supuesto una paralización de la obra como en el caso de túnel de Labradores.

Ahora el plan de integración se centra ambos puntos: Labradores y Padre Claret. En el primer caso, las obras se han iniciado hace escasas semanas y se prolongarán hasta final de año si nada se tuerce. Con un coste de 2,7 millones de euros, la intervención en el veterano paso inferior para coches conllevará una ampliación para que gane altura y evitar así que los vehículos de cierto porte, como autobuses y camiones de medio tonelaje, se queden empotrados en él.

Mientras ambas obras siguen su curso, la de Delicias con Circular muy cerca de su conclusión, en breve habrá que tomar una decisión de calado. Desde la Sociedad Alta Velocidad confirman que en junio llegará el proyecto definitivo del túnel para coches y peatones de Arco de Ladrillo que sustituiría al actual viaducto, en un avanzado estado de deterioro, que ha obligado a asegurarlo con diferentes intervenciones en su estructura.

Será entonces cuando habrá que resolver el dilema. El pasado 9 de abril, día de inicio de las obras en Labradores, el concejal Ignacio Zarandona avanzaba que el Consistorio admitiría esta obra solo si fuera compatible con el soterramiento tras criticar el proyecto en supervisión por los problemas técnicos que presentaba. ¿Podría paralizarla el Consistorio de alguna manera o se impondrá el Ministerio de Transportes con su voto de calidad? Aún hay que esperar.

Con los proyectos ya redactados y a la espera de su licitación, si no se produjera ningún un giro, ahora inesperado, hacia el proyecto de sutura de cicatriz ferroviaria que defienden los de Jesús Julio Carnero, también está pendiente el paso peatonal y ciclista entre las calles Unión y Pelícano, que conectaría los barrios de Vadillos y Pajarillos, así como los tres previstos en la zona de Ariza. El primero presenta una estructura similar a la del de Padre Claret, con nueve metros de ancho y 17 de largo, mientras que los que unirán la avenida de Irún con Ciudad de la Comunicación, compatibles sin problema con el soterramiento, tendrían que esperar a la entrada en servicio de la variante para trenes de mercancías, ahora en ejecución, para que los convoyes de la planta de Renault ya puedan circular por este canal y se pueda levantar la actual vía de Ariza.