Fiestas de Valladolid

Las Vallkirias presumen de una ciudad «de primera» y animan a «no rendirse»

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, cogía el micrófono para presentar a estas mujeres y animaba «a los de adelante, a los de atrás, a los de la derecha y los de la izquierda» a disfrutar de unas ferias que las pregoneras han inaugurado muy emocionadas. Antes, Alberto Vidal, ordenanza jubilado de la Casa Consistorial, todo un personaje municipal, ponía el pañuelo al Conde Ansúrez para meter al fundador de la ciudad en el jolgorio sin olvidarse de colocar en la tela un crespón negro en recuerdo de otro gran luchador: Gabriel Villamil, reportero gráfico de El Norte de Castilla, que durante tres décadas inmortalizó estos días de fiesta, como se pudo ver en las fotos que se proyectaron en el escenario de la Plaza Mayor. Él, peleón, las Vallkirias, también, ayudan a centrar el foco en lo importante.

Paula Gutiérrez, Saray Maestro, Henar Alonso y Nachi García han sido la voz de las 43 voces de estas deportistas de éxito. Y no solo de ellas. Su pasión por vivir es la de muchos que, cada día, trabajan para seguir hacia adelante, a pesar de esos palos que llegan a traición. «La vida nos dio otra oportunidad y nos agarramos fuerte, sin miedo. Buscando la esperanza y las ganas de vivir, una salida a una situación complicada, pensando que sería bueno para nuestra recuperación y así ha sido. Con nuestro nombre por bandera, haciendo honor a la ciudad y a nuestro a nuestro río», relataban desde el balcón de la Casa Consistorial.

Porque estas mujeres, que se han definido como «castellanas duras, fuertes, comprometidas, solidarias y muy trabajadoras», llevan a su ciudad en el corazón. «España sabe que Valladolid es de primera y estos días debemos mostrar aquello que nos hace únicos: nuestra gastronomía, nuestros vinos, las fiestas, la cálida acogida de nuestras gentes y nuestras peñas», destacaban. No se olvidaba este equipo de la historia de éxitos y grandes figuras que ha dado su casa. «Dos veces capital de España, donde los Reyes Católicos se casaron en secreto hace 555 años, en la que Colón pasó sus últimos años y en la que Miguel de Cervantes escribió su novela más famosa 'El Quijote'», enumeraron con orgullo.

Y aún hay más. Porque de Valladolid es la gran Concha Velasco, Rosa Chacel, José Zorrilla «y otro Miguel, pero en este caso Delibes, que nació y murió y llevó a Valladolid por bandera…». Ante este elenco, subrayaron las Vallkirias, «cómo no nos vamos a sentir orgullosas y nerviosas de ocupar este lugar tan destacado».

Las pregoneras reivindicaron también el río que les ha ayudado a superar ese hachazo que les llegó inesperado. «No sabemos si es porque nuestro Conde Ansúrez levantó el Puente Mayor cerca de donde entrenamos, o si Colón se inspiró en sus viajes para conquistar las Américas navegando por el Pisuerga, o simplemente por aquello de que 'el Pisuerga pasa por Valladolid', que nacimos hace ya casi tres años buscando una fuerza común», dijeron.

Y ese empuje solidario en un cauce que les ha dado el poder les ha llevado a conseguir, hace nada, los títulos del Campeonato de España con su barco Dragón. «Demostrando que no importan ni la edad, ni los miedos, ni no haber practicado deporte nunca… Tu equipo te hace sentirte mejor, juntas somos más fuertes. Rendirse no es una opción, siempre hay que seguir con más ganas, siempre; así sin buscarlo hemos visto que sí se podía. Como premisa fundamental de nuestro proyecto: 'cuando sientas que vas a rendirte, piensa por qué empezaste…'», destacaban.

Para ellas es «indescriptible» poder representar Valladolid, una capital, que debe creérselo para crecer. En aptitud, por ejemplo, para el deporte. Y en actitud como ciudad solidaria que es. «Estamos representados en las categorías de élite en numerosas modalidades deportivas, compitiendo en todas a un altísimo nivel, con destacados deportistas que son un ejemplo para todos nosotros y nos brindan extraordinarios momentos que disfrutamos. Está claro que Valladolid es de Primera y lo seguiremos siendo», confiaron sin olvidarse de otro récord importante: el de la participación en la Marcha contra el Cáncer, un clásico ya esa marea verde por las calles, que demuestra que los de aquí son fraternales y respetuosos.

Cerraban las remeras su pregón animando a gozar de las fiestas no sin antes agradecer haber sido elegidas para tan alto honor. «¡Ha sido algo inimaginable! Disfrutemos de las fiestas con alegría, respeto y responsabilidad, demostrando lo grandes que somos y lo bien que hacemos las cosas en Valladolid. Recordad que todo aquí es de Primera», insistían.

Desde la plaza una cerrada ovación despedía a estas palistas del Pisuerga con las que no pueden las corrientes del desánimo. El chupinazo marcaba el ruidoso arranque de la juerga y, de nuevo, antes de cerrar el acto sonaba, también con orgullo de pertenencia, el himno 'Es Valladolid', obra de Raúl Olivar e interpretado por Cristina Lázaro. Y tras el tradicional estreno, todos a disfrutar.