Valladolid

El Conde Ansúrez da un salto viral para pasear por la Plaza Mayor

El vídeo, que en poco más de 24 horas acumula más de 17.000 reproducciones en 'X' (antiguo Twitter), forma parte de una campaña para anunciar una actividad de fiesta: es una «sorpresa» que se «irá conociendo más adelante» y en la que el propio Pedro Ansúrez «se irá de fiesta» y tendrá un papel protagonista aún sin concretar, tal y como anunciaron fuentes municipales.

No es la primera vez que el Ayuntamiento entra en el mundo virtual para este tipo de iniciativas. Ya lo hizo el año pasado, cuando ofreció la posibilidad de disfrutar del pregón de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo a cualquier persona que tuviera un simple teléfono móvil o a través de la pantalla de un ordenador, gracias a un proyecto de los vallisoletanos Omar Rabadán y John Domingo, que permitía recorrer la Plaza Mayor -tal y cómo ha hecho la estatua del Conde Ansúrez- como si estuviera dentro de un videojuego o poner el pañuelo peñero a la estatua.

La escultura realizada por el vallisoletano Aurelio Rodríguez Carretero es la tercera vez que 'abandona', aunque esta vez de forma virtual, su emplazamiento desde su inauguración a finales de 1903. La primera de ellas tuvo lugar a principios de los años 70 con motivo del inicio de la obra del aparcamiento subterráneo. La segunda, veinticinco años después, durante el primer mandato de Francisco Javier León de la Riva, cuándo se construyó el segundo sótano del estacionamiento y se urbanizó la Plaza Mayor.

El Conde Ansúrez no solo será el protagonista virtual de las próximas fiestas sino que también protagonizará el aperitivo del pregón que ofrecerán Las Valkirias desde el balcón del Ayuntamiento el 30 de agosto. Esa tarde, en la que se dará el pistolezo de salida a las celebraciones más madrugadoras de la historia, la imposición del pañuelo de peñas se producirá por primera vez antes de que comience el pregón (el primer viernes de ferias), y no, como era habitual, una vez terminado. José Alberto Vidal, macero municipal que se jubiló el año pasado y que él mismo fue el encargado de retirar del cuello del Conde Ansúrez el pañuelo peñero, será quien se encargue de colocárselo ese viernes.

De vuelta a la escultura del conde, la idea original de su creación se remonta a mayo de 1862, cuando el escultor madrileño Nicolás Fernández de la Oliva propuso levantar un monumento de piedra caliza, mármol y bronce. Y llegó a ser aprobada, pero nunca se llevó a cabo y únicamente se compró una piedra para el pedestal. El proceso revolucionario de 1868 interrumpió los trabajos y en lugar de una representación del Conde Ansúrez, se instaló en la Plaza Mayor el llamado Árbol de la Libertad y un monumento en honor a la República Democrática Federal.

Con la Restauración Borbónica, se acordó eliminar el homenaje republicano y se suprimió el obelisco de la Plaza Mayor asentado en el pedestal dónde se debía colocar la estatua en honor al Conde Ansúrez. En los siguientes años surgieron nuevas propuestas con el objetivo de embellecer la plaza, como la construcción de una fuente monumental abastecida con las aguas del Pisuerga, pero la idea tampoco tuvo éxito, así cómo tampoco prosperó las obras para levantar un pequeño jardín que rodeara la estatua.

Sería ya en el año 1900 cuándo se retomaría con fuerza la idea de realizar una estatua en homenaje al Conde Ansúrez. El escultor vallisoletano Aurelio Rodríguez Carretero presentó una propuesta que fue aceptada por la Corporación municipal. La colocación de la estatua se hizo esperar debido a dos problemas: el suministro del bronce y la controversia acerca de si la estatua y el pedestal debían ser separados. Finalmente, Carretero realizó la escultura y bronces del pedestal y el arquitecto municipal, Agapito Revilla, diseñó el soporte de piedra.

Los 350 kilos de bronce que representan la figura del Conde, junto con un pedestal de macizo cimiento de mampostería ordinaria, una grada de planta cuadrada de tres peldaños de cantería de granito, rellena de cantería apisonado de piedra de Villanubla en su núcleo central, y cuerpo principal de sillería de Campaspero, sería presentada finalmente a todos los vallisoletanos el último miércoles de 1903. El de ahora, a través de Inteligencia Artificial, ha sido su primer paseo por la Plaza Mayor. El motivo -de la campaña- se conocerá próximamente.