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¡¡¡Es de Primera, Pucela es de Primera!!! El Real Valladolid ha vuelto a Primera División por la vía rápida, a una jornada para el final de la Liga, y fiel a su estilo de sobreponerse a las adversidades, cuanto más difíciles, mejor. Zorrilla fue ... un caldero de emociones, desde la esperanza, a la inquietud, pasando por el desencanto, el cabreo y el impresionante estallido final, donde ya se mezclaron la euforia y las lágrimas de alegría. Esta vez fue el más difícil todavía. Una gesta tremenda. El equipo de Pezzolano superó una tensa primera parte para abrir la lata con un gol de Raúl Moro, pero se aculó hasta límites indecibles para encajar dos goles del Villarreal B que le dejaron a los pies de los caballos. El Sporting le allanaba el camino del ascenso con su victoria ante el Eibar, pero con el 1-2 y seis minutos de tiempo añadido por delante, ya sólo cabía el Gran Milagro. El Pucela se desató, tocó la corneta con todas sus fuerzas y se enchufó a Primera con un gol de Meseguer en el 90 y un penalti que transformó Sylla en el 96. El diabólico guionista que diseñó esta campaña convulsa del Real Valladolid se merece una estatua. Este ascenso da para una serie. O dos.
Era un partido para exhibir talento y combate y en ese escenario no podía faltar Anuar en el once inicial. El ceutí recuperó su puesto en la banda izquierda del ataque, lo que desplazó a Raúl Moro a la derecha, por donde intentó utilizar sin mucho éxito su pierna natural. La otra novedad de la alineación de Pezzolano llegó en la punta del ataque, con la presencia de Mamadou Sylla en lugar de Álvaro Negredo. La vuelta del senegalés tras su última lesión permitió al Pucela comparecer con su máximo goleador del curso. Y de él fue el tanto del ascenso, en el primer penalti que transforma el Real Valladolid esta campaña.
Real Valladolid
Masip; Luis Pérez, Javi Sánchez (Juric, m.77), Tárrega (Boyomo, m.45), Escudero (Lucas Rosa, m.71); Meseguer, Oliveira, Monchu; Raúl Moro (Biuk, m.71), Sylla y Anuar (Iván Sänchez, m.56).
3
-
2
Villarreal B
Iker Álvarez; Altimira, Lekovic, Pau Navarro, Tasende (Espigares, m.87); Diego Collado (Ferrari, m.66), Rodrigo, Requena (Gelardo, m.66), Carlos Romero (Víctor, m.66); Ontiveros (Tiago, m.79) y Jorge Pascual
Goles: 1-0 Raúl Moro (m.60). 1-1 Lekovic (m.76). 1-2 Tasende (m.85). 2-2 Meseguer (m.90).3-2 Sylla, de penalti (m.96)
Árbitro: Sesma Espinosa (comité riojano). Amonestó a Ontiveros, Requena, Iván Sánchez, Boyomo, Biuk, Lekovic. Expulsó a André Ferreira en el banquillo (m.95)
Otros datos: Estadio José Zorrilla. 24.765 espectadores
El equipo de Pezzolano salió con todas las cautelas activas, confiado en encontrar los momentos más propicios para asestar el golpe mortal. Anuar colocó un centro en el minuto 1 que no encontró rematador, pero esa primera irrupción blanquivioleta no tuvo continuidad. El partido empezó a moverse a chispazos, con un Real Valladolid que le entregó mucho carrete al Villarreal B para que armase posesiones elaborados mientras buscaba la manera de robarle la pelota y armar ataques verticales.
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Raúl Moro empezó a quedar muy oscurecido en la derecha, bien atado por Tasende. Los pases largos a Sylla no fructificaron y el partido adquirió un ritmo de languidez que no casaba con la animosidad de una grada que trataba de imprimir el aliento externo. Más allá del cuarto de hora, ya hubo algunas impaciencias ante la escasez futbolística de la propuesta planteada. Son los escenarios en los que le gusta moverse a este equipo...
Al Real Valladolid le costaba un mundo asomarse al área de Iker Álvarez. Un pisotón de Requena sobre Meseguer junto al pico del área permitió al Pucela poner por fin a prueba al portero 'groguet'. Escudero ejecutó el disparo directo, detenido por el cancerbero visitante. Esa chispa encendió brevemente al cuadro blanquivioleta. Sylla remató a gol un envío de Monchu, pero se adelantó antes de tiempo y el VAR confirmó el fuera de juego.
El motor del Real Valladolid funcionaba a revoluciones bajas, más atento a cortar los conatos atacantes amarillos que a buscar con insistencia la portería rival. Aun así, Oliveira enhebró un buen pase entre líneas para Sylla, al que le faltó la punta de velocidad para evitar que Iker llegase antes a la pelota. En una jornada como esta, en la que cualquier error puede resultar mortal, el Real Valladolid no pudo evitar durante toda la primera parte que el fútbol se impusiese al miedo a pifiarla. Ontiveros puso a prueba a Masip con un disparo seco que atajó el portero. En la otra orilla, los centros no cuajaron:Sylla impactó con Lekovic cuando buscaba el remate y Monchu voló en vano antes del descanso. Sin noticias de goles en El Molinón entre Sporting y Eibar, todo permaneció abierto para los segundos 45 minutos. Quedaban todos los platos fuertes de una tacada, una prueba para los corazones.
El Real Valladolid se estiró más en busca de un gol que pudieron lograr Meseguer y Sylla, pero que acabó rubricando Raúl Moro, un extremo que marca las diferencias. Ya por la izquierda, Moro recibió el envío del recién ingresado Iván Sánchez para armar el taco y sacarse un gran disparo que se coló entre las piernas de Altimira antes de superar a Iker Álvarez.
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El 1-0 destensó al Real Valladolid, que confió demasiado en su capacidad para cerrar partidos con marcadores cortos. Esta vez calculó mal y se achicó cerca del área de Masip mientras el Villarreal B, que ya iba camino del descenso matemático, empezó a afilar sus botas. Collado ya retrató la deserción defensiva blanquivioleta tras un remate en el área que blocó Masip. El Pucela jugaba con varias teas encendidas y la posibilidad muy real de chamuscarse.
En un saque de banda, Lekovic se deshizo de un estático Oliveira y superó a un Javi Sánchez que se tiró al suelo con el fin de rebañar un balón que acabó colándose en la portería de Masip. El 1-1 hizo que Zorrilla enmudeciera brevemente. Los ánimos se dispararon cuando Víctor Campuzano logró un gol para el Sporting ante el Eibar en El Molinón. Un solo tanto separaba al Pucela de la Primera División, pero ese escenario resultaba demasiado previsible para un equipo acostumbrado a moverse en la cuerda floja durante todo el año. El Real Valladolid tenía la consistencia de un flan y vio cómo Tasende marcaba el 1-2, un gol que heló Zorrilla y que llevó al público a cantar el 'Pezzolano, dimisión'.
En ese momento, el Real Valladolid pisó a tope el pedal para volver a Primera. Biuk se encasquilló en el 89, pero Meseguer marcó con la cabeza un centro de Iván Sánchez en el 90 que mantenía las esperanzas. El propio Iván Sánchez estrelló un balón en el poste en el 92, con todas las manos de los aficionados en la cabeza. En el 93, Luis Pérez colocó otro centro que remató Meseguer. La pelota tocó en la mano de Lekovic, pero el VAR tardó en detectarlo. Finalmente, el colegiado señaló el penalti. Sylla se encargó de lanzarlo. Un disparo desde los once metros en el minuto 96 para ascender. El senegalés mimó la pelota, dio cinco pasos hacia atrás y... GOOOOOL. El Pucela era de Primera... No, aún no. Gelardo estrelló un balón en el palo de Masip en el 99. Pero los dioses se habían vestido de blanquivioleta. El Pucela vuelve a la élite después de un partido (y toda una temporada)llena de escollos. La fiesta se desató en Zorrilla, con Pezzolano manteado por los jugadores. ¡Es de Primera, Pucela es de Primera! Enhorabuena a todos.
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