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Valladolid ha renovado su flota de ambulancias programadas y de urgencias y cuenta ahora con nueve más. Ya desde este pasado jueves, un día antes de la fecha tope señalada tras la prórroga, los nuevos vehículos están en circulación, según confirma la Consejería de Sanidad.
El pasado mes de abril, la Junta amplió el plazo de entrega de las nuevas flotas de ambulancias a las empresas adjudicatarias del contrato de transporte sanitario en ocho de las nueve provincias de Castilla y León, todas excepto Zamora, cuya ejecución se inició el pasado 17 de marzo. Cuatro meses más para cumplir el contrato pedía la UTE HTGROUP, por el retraso generalizado de los plazos de entrega de los vehículos, debido a la restricción global en el suministro de ciertos componentes de semiconductores.
La provincia vallisoletana cuenta así con 94 ambulancias, nueve más de las 85 actuales y tres más de las firmadas en el primer contrato. Unos recursos que aumentan en un tipo de unidades, pero que bajan en otros.
Según el contrato inicial de 91 nuevos vehículos, luego se añadieron cuatro más, son las del transporte colectivo las que más crecen. Esta provincia pasa a tener 49 vehículos para tal función -son del tipo Clase A2-, nueve más de los actuales. Es el que se realiza en ambulancias especialmente acondicionadas para el traslado conjunto de pacientes, cuando no revisten carácter de urgencia ni están aquejados de enfermedades infecto contagiosas. El número máximo de pacientes en cada vehículo colectivo es de seis y es habitual emplearlas para recibir tratamientos como la diálisis.
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Ana Santiago
También gana Valladolid una ambulancia del tipo C, las de urgencias, hasta sumar nueve. Son soportes vitales avanzados que cuentan con un conductor técnico en emergencias sanitarias, un enfermero y un médico. Las de Clase B también crecen en cinco más hasta las 21. Son soportes vitales básicos que tienen fácil conversión en ambulancia de Soporte Vital Avanzado si se le dota de personal médico y enfermero. Suelen llevar dos técnicos, uno de ellos conductor.
Se reducen, en cambio, de 21 a solo 12 las del tipo A1, que son las convencionales destinadas a transportar a un paciente normalmente del hospital a casa. Deben llevar, al menos, un conductor. Y si el servicio lo requiere, puede incorporar un ayudante con la misma titulación técnica. De esta forma, alcanza los 91 nuevos vehículos del contrato inicial, un incremento de un 87,52% con respecto al vigente. Así, se pasa de un importe anual de licitación de 63,3 millones a otro de 118,7 millones (55,4 más al año).
Por provincias, el coste de cada lote está valorado en 45,99 millones para Ávila; 66,2 para Burgos; 76,48 para León; 40,39 para Palencia; 61,28 para Salamanca; 38,4 para Segovia; 36,56 para Soria; 60,98 para Valladolid, y 48,59 para Zamora.
Las UME de urgencias aumentan en un vehículo más hasta los nueve, pero descienden los de transporte programado
En conjunto, se pasa de disponer de 605 a 706 vehículos (763 fue lo previsto inicialmente), lo que supone incrementar el número de dispositivos en 101 ambulancias en toda la comunidad (16,7% más).
Con el estreno de las nuevas unidades se actualiza también la plantilla de técnicos prevista en el contrato.
En cuanto a las de Burgos, la empresa pidió una segunda prórroga y, según fuentes de la mima estarán operativas en los primeros días de este mes de agosto. «La rotura del stock de asientos homologados ha retrasado su puesta en marcha», indican fuentes de Sacyl. Burgos pasará de 85 a 99 ambulancias.
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