Tensión entre la Policía Nacional y uno de los manifestantes. Alberto Mingueza

Tensión entre hosteleros y policía en la protesta regional por la «supervivencia del sector»

Cerca de 800 profesionales procedentes de toda la comunidad se han congregado en la mañana de este jueves frente a las Cortes para reivindicar que «no somos el problema, somos la solución»

Eva Esteban

Valladolid

Jueves, 5 de noviembre 2020, 13:04

Cerraron sus negocios a cal y canto durante dos meses y medio. Más adelante se les permitió abrir con aforos limitados. Se rearmaron, blindaron y adaptaron sus espacios para esquivar a la covid-19. Pero ahora, un nuevo estado de alarma, acompañado en Castilla y ... León por el cierre de hostelería, gimnasios y centros comerciales desde este viernes, amenaza con dar la «puntilla» a la hostelería de la comunidad, que agoniza y está «al borde de la ruina». «En un último intento porque den marcha atrás, nuestra supervivencia está en juego», como coincidieron numerosos manifestantes, cerca de 800 profesionales de toda la cadena de valor del sector (hosteleros, cocineros, distribuidores o repartidores, entre otros) procedentes de diferentes puntos de la región se concentraron en la mañana de este viernes frente a las Cortes de Castilla y León, en Valladolid.

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Lo que en un principio se postuló como una concentración «pacífica», en la que la gran mayoría de asistentes cumplió con las normas que el 'speaker' repetía una y otra vez por megafonía («ser pacíficos, pero que nos escuchen, mantener y respetar la distancia de seguridad y usar mascarillas y geles»), derivó, nada más concluir las intervenciones de los representantes del sector, en momentos de tensión entre algunos de los manifestantes (una minoría del total) y la Policía Nacional. Los primeros intentaban iniciar un recorrido por los alrededores de la sede de la Cámara autonómica, pero únicamente tenían autorización para congregarse en la citada plaza.

Se agruparon, en un intento de cruzar la calzada para moverse por las calles próximas, en torno a uno de los pasos de peatones de la Avenida de Salamanca, pero más de una treintena de agentes se replegaron para tratar de evitarlo, ya que no estaba permitido. Esta situación obligó a los policías a intervenir para reconducir, con algún forcejeo, a los manifestantes. Asimismo, durante cerca de media hora, tanto Policía Nacional como Municipal tuvieron que cortar uno de los carrilles de la céntrica avenida (en la zona más próxima a las Cortes) y desviar el tráfico para aquellos vehículos que se dirigían hacia la Feria de Muestras.

Se registraron momentos de tensión, y también se sucedieron algunos empujones entre agentes y protestantes. El incidente más reseñable se produjo frente a un paso de peatones, cuando uno de los asistentes intentó cruzar la carretera (según testigos presenciales alegó que se tenía que ir a trabajar) y un policía aplacó su intento. Un hecho que no pasó desapercibido entre los asistentes, que comenzaron a recriminar a los agentes lo sucedido al grito de «sinvergüenzas».

Hosteleros, distribuidores y demás profesionales vinculados al sector se echaron este jueves por la mañana, entre aclamaciones de «no somos el problema, somos la solución» o «estáis jugando con nuestro pan», entre otros lemas, para reclamar medidas directas, así como la cancelación de impuestos, la paralización de todos los créditos solicitados hasta el momento y la suspensión del cobro del alquiler. Así lo defendió la presidenta de Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid, María José Hernández, quien instó a los asistentes a «sentirse orgullosos de quiénes somos». «Este sector no merece este trato, es una injusticia. Es una profesión maravillosa y vocacional, estamos hechos de otra pasta y saldremos de ésta. No vamos a dejar a nadie atrás», arengó la representante.

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Todos alzaron al voz para reivindicar que «queremos trabajar». «Sentíos orgullosos, somos el sector de la felicidad, nos envidian en toda Europa. Solo queremos trabajar, somos establecimientos seguros y no somos los responsables. Se están tomando medidas que nos están arruinando», lamentó el presidente estatal de Hostelería España, José Luis Yzuel. Por su parte, el portavoz de la Confederación Regional de Hostelería y Turismo, Ángel Blasco, siguió la misma línea que Yzuel y Hernández y animó a los presentes a «no bajar los ánimos», además de solicitar «ayudas ya, no podemos esperar más», afirmó.

La hostelería de Castilla y León clamó este jueves por su supervivencia. El sector agoniza y temen «lo peor». «Bajo la persiana de mi negocio sin saber si voy a ser capaz de poder volver a abrir. No lo podemos soportar», señaló María José Gutiérrez, llegada desde Arévalo (Ávila), uno de los múltiples rostros que este jueves rugieron para «que no jueguen con nuestro pan».

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