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Un grupo de curiosos y turistas (algunos llegados desde Barcelona y hasta de Italia) rodean la estatua del conde Ansúrez cuando Concha Velasco sale al escenario de la Plaza Mayor. Vestida de negro. Con ímpetu castellano. Y en la piel de Rebechu Jackson, la actriz ... que protagoniza la ruta teatralizada que rinde homenaje a la eterna chica yeyé. Valladolid Capital, uno de los proyectos residentes en el programa artístico de Galerías VA, ha organizado este recorrido turístico que propone una ruta por varios monumentos de Valladolid hilvanado con la historia y la trayectoria profesional de Concha Velasco. Javier Casado, gestor cultural y guía turístico, es el impulsor de una ruta que este jueves vivió su primera (y de momento única representación), con la posibilidad de que esta propuesta se recupere en varias fechas de 2025.
«Valladolid es una ciudad importante, que fue corte de España y tiene sus fábricas de automóviles y de tableros de fibras», dice la actriz que homenajea a Concha Velasco, con un recitado de las palabras que Miguel Delibes escribió para el documental 'Conozca usted España'. Allí, en la Plaza Mayor, tiene lugar la segunda parada de una ruta que comienza en Galerías VA, el laboratorio cultural de la calle López Gómez.
En los primeros compases de la cita, Casado dibuja un semblante de la infancia de Concha Velasco. Su nacimiento el 29 de noviembre de 1939 en la calle Recondo. Sus primeros años junto a su madre, maestra republicana, y su padre, un militar que fue destinado a Larache (Marruecos) cuando Concha, Conchita, 'chiti' (como le llamaba su madre) tenía tan solo cuatro años. Allí comenzó su afición por los escenarios. «Fue donde empecé mis primeros estudios de danza española. Bailaba y canturreaba todos los días por casa», dice la actriz que emula a Concha Velasco en su primera intervención. Y para demostrar su pasión musical, comienza a cantar 'Mamá quiero ser artista', mientras las cerca de treinta personas que participan en la ruta le hacen los coros y palmas.
«Con esta ruta teatralizada, de la mano de un guía de turismo y de una actriz amateur, queremos hacer un humilde homenaje a la gran Concha Velasco», cuenta Casado, quien explica que durante la visita se descubrirán algunos rincones vinculados a la vida de la artista y se visitarán monumentos que conectan con varios de sus papeles más representativos.
Después de estas primeras paradas en López Gómez y la Plaza Mayor, la comitiva se desplaza hasta el Teatro Calderón, donde Concha Velasco cuenta, desde el año 2001, con una placa conmemorativa. «Aquí recibí la Espiga de Honor de la Seminci en 1985, el Max en 2019 y de nuevo otra Espiga de Honor. Aquí, en este Teatro Calderón, estrené obras como 'Olivia y Eugenio' o 'El funeral'. Y aquí fue donde también anuncié mi retirada de los escenarios», asegura el texto escrito para una ruta donde se escuchan otras canciones como 'Las chicas de la Cruz Roja'.
La siguiente estación del viaje está en la Casa de Zorrilla, donde Rebechu Jackson declama unos versos de 'Don Juan Tenorio'. «Ay de mí, que en tumultuoso tropel mil encontradas ideas me combaten a la vez». Concha Velasco había interpretado el papel de Doña Inés en un montaje del Tenorio que fue clave para su vida, no tanto profesional como personal. Fue allí, a mediados de los 60, cuando conoció a Paco Marsó. Fue el suyo un encuentro fugaz, pero llamado a perdurar. Concha siempre dijo que aquello fue un flechazo, amor a primera vista, aunque la relación no se consolidó hasta 1975. Ambos volvieron a coincidir en el rodaje de 'Mi mujer es muy decente dentro de lo que cabe'. «Me enamoré locamente de Paco Marsó», decía Concha. Se casaron en 1977 y tuvieron un hijo en común.
La ruta continúa hacia la plaza de San Pablo y el Palacio Real. Allí, al lado de la iglesia y muy cerquita de La Rondilla, hay un especial recuerdo para uno de los grandes personajes interpretados por Concha Velasco: Santa Teresa de Jesús. Junto a la cruz de San Pablo, se recuerdan palabras de 'Camino de perfección'.
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Durante el recorrido, el guía repasa además la enorme tradición teatral de Valladolid (desde los corrales de comedias al Pradera), alude al panteón de ilustres donde está enterrada Concha y encamina a los visitantes de nuevo a las Galerías VA, donde tiene lugar un fin de fiesta al ritmo de 'La chica yeyé'.
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