Las calles, listas para su apertura, contrastan con los barracones en ruinas del antiguo cuartel Conde Ansúrez, con las vallas impidiendo el paso del lado del parque de La Paz. Rodrigo Jiménez

Valladolid

El ruinoso estado del cuartel de Farnesio impide abrir sus nuevas calles al barrio

Los operarios comienzan a tapiar algunos de sus edificios centenarios mientras las vallas continúan cerrando el paso a sus parques y vías urbanizadas sin fecha para su apertura

Diego González Redondo

Valladolid

Sábado, 3 de agosto 2024, 08:11

Los alrededores del parque de la Paz (Delicias) han cambiado en los últimos meses de manera radical. El derribo de los muros que circundaban el terreno del antiguo cuartel Conde Ansúrez dejan ver ahora los barracones que contenía.

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Entre estas edificaciones corren ya unas calles, ... con parques, bancos, arbolado...., que el Ayuntamiento se apresuró en preparar para la circulación tanto peatonal como de tráfico rodado en los últimos meses. Aunque el nuevo asfalto, las aceras adoquinadas e incluso un espacio de juegos infantiles ya están listos para recibir al público, el mal estado de los edificios del antiguo cuartel demoran la apertura. Las vallas, de hecho, impiden aún el paso a esta parte del barrio de los Cuarteles a la espera de sus primeros inquilinos en sus edificaciones más que centenarias, más de que destartaladas y todas ellas catalogadas.

El abandono de la intendencia en el año 2000, cuando los militares salieron de las estancias del veterano cuartel de Caballería, conocido popularmente como Farnesio (por el regimiento que lo utilizada desde 1902), y dejaron tanto terrenos como edificios en manos privadas y públicas, ha provocado a lo largo de este siglo un caos burocrático y financiero que ha dejado las naves militares en ruinas y a la espera de resolver su situación urbanística.

Cronología

  • 1902 Alfonso XIII inaugura el Cuartel Conde Ansúrez (Caballería) donde residirá el regimiento de Caballería Farnesio

  • 1956 El cuartel de Artillería General Monasterio abre sus puertas en la parcela colindante

  • 2000 El Éjercito abandona los cuarteles dejando cediendo parte de los terrenos al Ayuntamiento que se venden a promotoras

  • 2002 Comienzan los saqueos que dejan los edificios en estado de ruina y que durarán hasta el tapiado definitivo en 2008

  • 2021 El Ayunntamiento empieza a demoler el patio del cuartel General Monasterio y prepara los terrenos para su urbanización

  • 2023 Las nuevas calles del Barrio de Cuarteles reciben nombre y se levantan los primeros bloques de viviendas

  • 2024 Se preparan las calles entre los barracones del cuartel Conde Ansúrez que continúan en ruinas

El mayor de los problemas que presenta la zona es la protección legal a la que se ven sometidos los edificios por su carácter histórico. El conjunto arquitectónico castrense se inauguró en 1902 con una visita del rey Alfonso XIII para celebrar su estreno. En aquel momento supuso una obra de ingeniería militar sin parangón en España y se mantuvo en uso durante casi cien años, hasta que con la llegada del nuevo siglo el Ejército dejó las instalaciones y vendió los terrenos y edificios en el año 2000.

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A principios del siglo XXI estos terrenos, a pesar de estar protegidos, eran un 'caramelo' para promotoras e inmobiliarias. El Ayuntamiento preparó un proyecto de urbanización que ponía en venta parte de los mismos, además de dejar algunos de los edificios más importantes como dotacionales de uso público. Pero a pesar del interés en la zona, ningún proyecto terminaba de arrancar y con el tiempo y la llegada de la crisis financiera de 2008 que llevó a la quiebra a muchas de estas empresas, el cuartel Conde Ansúrez, y su vecino General Monasterio (Artillería), comenzaron a sufrir constantes saqueos, además de convertirse en lugar de resguardo para personas sin techo.

Solo dos años después de que el Ejército dejase las instalaciones se comenzaron a detectar las primeras intrusiones en los edificios. Los chatarreros comenzaron a sacar los pocos enseres de valor que quedaban en el interior, pero sobre todo se apoderaban de materiales como el cobre y el hierro. Durante varios años, el cuartel Conde Ansúrez fue una cantera de la que se extraían metales incluso ayudándose de maquinaria de corte como radiales. Para 2008 se habían llevado todo lo posible, dejando incluso partes del edificio principal sin techo al sacar hasta las vigas que sostenían la cubierta. Cansado el Consistorio de la actividad ilícita permanente se decidió tapiar de una vez por todas las entradas del edificio. Para entonces el saqueo había sido de tal nivel que el por entonces alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, llegó a decir que no habría más vandalismo porque «ya no quedaba nada de valor».

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Un nuevo barrio

Tras décadas de abandono, el Ayuntamiento de Valladolid se puso manos a la obra para recuperar el uso de las intendencias abandonadas. La urbanización de la zona, incluyendo la del antiguo cuartel General Monasterio, al otro lado de la calle General Shelly, comenzó en 2021. Desde entonces se han ido dando pasos para la edificación de una nueva superficie denominada barrio de los Cuarteles. Para inicios de 2024 las calles que se encuentran en el anterior patio de General Monasterio quedaron abiertas al público y dichas calles, nombradas en honor a personajes que han contribuido a la lucha por la paz, son ya testigo de dos grandes bloques de edificios en construcción y una amplia zona central ajardinada con pistas deportivas y parque infantil. A parte de las dos parcelas que ya están en desarrollo, otras tres parcelas de las seis en total que se ubican en los antiguos terrenos castrenses están ya adjudicadas para levantar bloques de viviendas con todas las comodidades: todos los pisos contarán con terraza, las últimas tecnologías de calor-frío, además de piscina y zonas comunes de toda índole.

En total serán 675 las viviendas que acoja esta zona de expansión (solo del lado del General Monasterio) que unirá Delicias y la Ciudad de la Comunicación entre los paseos de Farnesio y Arco de Ladrillo y las calles Arca Real y Transición.

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Solar en construcción al borde del paseo de Farnesio. Al fondo, los dos bloques ya levantados en los terrenos del antiguo cuartel General Monasterio. Rodrigo Jiménez

Mientras el desarrollo del lado norte de la calle General Shelly despega de forma imparable, el sur de esta vía, donde se ubica el cuartel Conde Ansúrez, se estanca. Cuando se terminó la demarcación y construcción de las calles de General Monasterio, el Ayuntamiento se puso en marcha para levantar las calles que recorren los barracones del cuartel en el que se ubicaba el regimiento de Caballería Farnesio. Desde hace semanas las calles ya están listas para su uso, aunque permanecen cerradas; no así los edificios que en ellas se encuentran.

Barracones protegidos

El grueso de las edificaciones del antiguo cuartel Conde Ansúrez se encuentran protegidas y, por tanto, quienes deseen emprender promociones inmobiliarias deben respetar la coraza exterior de las mismas. Por el momento, los barracones continúan abandonados y su aspecto, tanto exterior como interior es ruinoso, acumulándose dentro infinidad de escombros. Este estado explica el por qué de que tanto las calles como el parque infantil que están a estrenar sigan clausurados. Al estar los edificios del antiguo cuartel abiertos de par en par y siendo imposible la vigilancia de los mismos debido a su extensión, el acceso de personal ajeno a las obras puede suponer un peligro público. De hecho, aún hoy, cuando más cercana parece la rehabilitación de estas construcciones, algunos de los edificios como el que acogía la cantina del cuartel están siendo tapiados para evitar incursiones tan peligrosas como indeseadas.

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Naves del antiguo taller del cuartel Conde Ansúrez donde se ubicará la Escuela Superior de Diseño, que ya luce el cartel de su próxima construcción al borde de General Shelly. Rodrigo Jiménez

La complejidad urbanística es el obstáculo principal para el desarrollo de la zona. La protección de los edificios restringe su uso, que además tienen como fin un uso dotacional o comercial. Por el momento solo existe un proyecto que aún no está en marcha para los barracones de este cuartel: las nuevas instalaciones de la Escuela Superior de Diseño (ESI) en los edificios que se encuentran colindando con la calle General Shelly. Este nuevo 'campus', del que se puede ver una previsión de como será en la fachada del muro que comparte el cuartel con la calle General Shelly, está proyectado para recibir unos 400 alumnos a partir del curso 2025/2026, trasladando parte de su oferta formativa desde la sede central de la Escuela a escasos cientos de metros en el paseo del Arco de Ladrillo. A parte de esta adjudicación, no existe por el momento ningún otro proyecto comercial a la vista, pero sí uno residencial, el de levantar 164 vivendas de protección oficial en los cuatro barracones centrales del antiguo patio, de las cuales no se tienen noticia por el momento.

Basta con pasear por la calle Bartolomé de las Casas, que vertebra este nuevo barrio de los Cuarteles desde el paseo de Farnesio hasta la calle Transición, para entender que la apertura de las nuevas calles, que para más inri aún están pendientes de recibir nombre, va para largo. Los edificios que en su tiempo fueron militares siguen en un deplorable estado de abandono del que no parece que puedan salir próximamente. Y sin solucionar esta cuestión los columpios del parque infantil instalado donde hace un siglo corrían los caballos parece que pasarán un largo tiempo sin balancearse.

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