Rigoberta Menchú vuelve al callejero de Valladolid siete años después

El motivo del cambio de decisión, que se produjo en solo 48 horas, se debió a las críticas a través de las redes sociales de la fundación que preside Menchú por los incidentes ocurridos en Cataluña (hubo cargas policiales por manifestaciones independentistas) en aquel mes de octubre, que calificaron de «represión» y «racismo contra los pueblos que defienden su libre determinación». Pues bien, aquel incidente es ya historia. Rigoberta Menchú ha vuelto ahora a colarse en el callejero de la capital, del que se cayó hace siete años, y desde ya es titular de una de las calles del nuevo barrio de los cuarteles en Delicias.

Su calle, una pequeña vía perpendicular a las nuevas avenidas que tejen los terrenos de los antiguos acuartelamientos, que une las dedicadas a Teresa de Calcuta y a Nelson Mandela, forma ahora parte de manera oficial del callejero municipal y se suma a los nombres vinculados a la paz y la concordia que lucen las vías surgidas de terrenos que durante decenios tuvieron un uso militar hasta el cierre definitivo de sus dos cuarteles en los estertores del siglo XX (el Conde Ansúrez cerró el 14 de marzo de 2000 y el General Monasterio el día 29 del mismo mes).

Rigoberta Menchú (Guatemala, 1959) vuelve así al callejero del que se cayó el 6 de octubre de 2017, solo dos días después (4 de octubre) de que el propio alcalde, entonces Óscar Puente, aprobará que sustituyera a Fernández Ladreda. Sus declaraciones (de su fundación) contra la «represión» en Cataluña hicieron que el propio regidor, responsable último de las denominaciones de las calles, aprobará finalmente que fuera Pilar Miró (1940-1997), la reconocida directora de cine y responsable de Televisión Española, la titular de la citada vía del polígono de Argales.

El barrio de los cuarteles, cuyas calles, del lado del cuartel General Monasterio, así como su avenida principal, que une Farnesio con General Shelly y Arca Real (del lado ya del Conde Ansúrez), están abiertas al tráfico desde el pasado martes y, a falta de la colocación de las correspondientes placas con los nombres de las calles, todas ellas han sido bautizadas oficialmente con los siguientes nombres:

-Bartolomé de las Casas, uno de los pioneros en la defensa de los derechos humanos.

-Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz en 1979.

-Dalai Lama, premio Nobel de la Paz en el año 1989.

-Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992 y premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998.

-Nadia Murad, premio Nobel de la Paz en 2018.

-Vicente Ferrer, premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998.

-Nicolás Castellanos, premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998.

-Ingrid Betancourt, premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2008.

El barrio de los cuarteles prolonga así la temática pacifista que da nombre a las calles de su entorno y al parque de La Paz. Su callejero ya lucía desde hacía años las denominaciones de Nelson Mandela, Monseñor Óscar Arnulfo Romero, Martin Luther King y Mahatma Gandhi.

En torno a todas ellas están llamados a vivir más de 2.500 personas en las 837 viviendas que se levantarán en los terrenos del General Monasterio (allí se están edificando ya las dos primeras promociones) y del Conde Ansúrez. El uso de sus numerosos edificios catalogados es aún una incógnita.