El ruido de la alta velocidad, como el del Paseo de Zorrilla

La Universidad de Alicante realizó un estudio que analizaba el ruido antes y después de la llegada de la alta velocidad a la ciudad. En uno de los puntos, sin pantallas de hormigón reductoras, midieron 59 decibelios, frente a los 69,6 de los trenes de media distancia. En la propia estación los niveles de ruido se iban a 63,9 decibelios en el caso de la alta velocidad y los 74,2 en cercanías.

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A menos velocidad, menos ruido, en este caso. Adif cuenta con una tabla que especifica el ruido producido, en «niveles máximos a 25 metros y 4 metros de altura», en función de la velocidad. El Ave alcanzaría, a 50 kilómetros por hora, los 70 decibelios. Y a 100 km/h, 76 decibelios. Los regionales, en esa velocidad, se mueven entre los 75 y los 84 decibelios. Y los mercancías se sitúan en 78 decibelios a 50 km/h., mientras que se disparan hasta los 87 cuando alcanzan los 100 km/h.

El mapa del ruido de Valladolid, actualizado a 2023, señalaba que el «tráfico rodado es el principal componente del ruido». Un 3,6% de la población de la ciudad -11.000 personas, aproximadamente- padecen por la mañana un ruido superior a 65 decibelios. Igual por la noche. Y por la tarde el porcentaje sube al 4,7% (14.000 vecinos). La avenida de salamanca, el Paseo de Zorrilla, Isabel La Católica, el entorno del Puente Mayor, la avenida de Burgos o el paseo de Juan Carlos I se sitúan en el entorno de los 70-75 decibelios, y en algunos de esos lugares se supera en algún momento ese umbral máximo.