Valladolid

Los repostajes «imposibles» que destaparon las presuntas irregularidades del jefe del GEAS

Y todo empezó tras solicitar la Policía Judicial información a compañeros de F. P. G. sobre su proceder. En ese requerimiento, otro agente aportó una grabación de hace «un par de años» sobre la forma de repostar el material y las embarcaciones. «Se aprecia, claramente, cómo F. P. G. dice que sobrecarga las facturas de combustible entre 300 y 400 euros al mes», refleja el atestado de la Guardia Civil sobre la «intención» del jefe del GEAS de «defraudar a la administración».

En ese proceder, el principal investigado en este presunto fraude completaba repostajes de «cantidades elevadas y superiores a los del resto de los miembros del mismo grupo». Por su parte, el encargado de la estación de servicio era el responsable de remitir al servicio de material móvil de la Comandancia de Valladolid el informe de consumo de carburante como pauta mensual, incluyendo esos elevados repostajes. Y de ahí a un ejemplo. Concretamente, en el mes de febrero de 2022, cuando se realizaron dos repostajes consecutivos (espaciados por un minuto) de 87 y 63 euros (un total de 150) y en los que F. P. G. se encontraba realizando «labores de formación en comisión de servicio en la Comandancia».

Unas «irregularidades» que podrían constituir ilícitos penales, según la Guardia Civil, y que se resumen en repostajes físicamente imposibles al sobrepasar la capacidad de almacenaje disponible, tiques con cantidades elevadas, con importe de hasta 500 euros sin explicación extraordinaria, para llegar a la conclusión de que «el consumo de los equipos, a tenor del combustible justificado, es desorbitado e inalcanzable según las características técnicas de éstos».

La concienzuda investigación de la Policía Judicial llevó a analizar la capacidad de almacenaje del GEAS de Castilla y León. Para el almacenamiento disponen, según se detalla, de garrafas y petacas para una capacidad total de 250 litros, pero de esos solo están en uso recipientes con capacidad para 180 litros. Si a esa cifra se suman los 155 litros de los depósitos propios de algunos de los equipos, «alcanzamos una capacidad máxima efectiva de 335 litros». Datos que la Policía Judicial ha analizado desde 2017 y que se centran, por ejemplo, en casos como el del 1 de septiembre de 2021, cuando se declararon 342,7 litros en un solo repostaje. Otro ejemplo lo halla la Guardia Civil entre los días 12 y 14 de febrero de 2020 con la compra de 406,84 litros, «sin que se registrara ningún uso de los motores ni equipos».

«En todos los casos en que los repostajes resultan sospechosos de ser irregulares se observan cantidades ajustadas al importe y no a los litros (140, 400, 301, 300, 450...)», recalca el atestado, que también hace referencia a otra investigación a otro grupo del GEAS, concretamente en Melilla, en 2019, por hechos similares. «Es notable que en 2019 el consumo, aún realizando los mismo servicios, baja drásticamente», agrega el escrito.

Detalles en el combustible que se «agrandan» con las «irregularidades en la facturación de aceites de automoción» que un establecimiento de material deportivo vendía al GEAS de Valladolid. Su facturación ha superado los 27.000 euros, más de 12.000 euros desde el ejercicio de 2017. Y todo esto sin que esta empresa, afincada en Valladolid, esté dada de alta en el impuesto sobre actividades económicas. Solo consta, según la Guardia Civil, como comercio al por menor de artículos deportivos en establecimientos especializados y como tienda de artículos deportivos y bicicletas. «Se concluye que la empresa no podría adquirir los aceites mencionados para posteriormente vendérselos a la Guardia Civil, y que, por tanto, el tráfico comercial justificado por el sargento primero sería falso». A lo que el informe añade que «se ha podido comprobar que ninguno de los aceites que se encuentran en las instalaciones del GEAS corresponden con los detallados en las facturas emitidas por el establecimiento deportivo».

En más de un año de investigación, el instituto armado ha ahondado en todo tipo de documentos para dedicar un análisis de la lona de la embarcación. «Este mismo concepto, al mismo precio, se repite en 2022, 2020 y 2019. Se ha detectado un presupuesto del mismo establecimiento en el que se describían dos unidades de lona de 'pvc' negras a un precio de 191,10 euros más IVA», detalla el informe. Un precio que no ha variado desde 2014 y que sorprende a los investigadores, pues el GEAS de Valladolid «no dispone de ninguna lona para embarcaciones».

Un informe remitido al Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, que citó el pasado 3 de noviembre a los investigados. Finalmente se aplazaron las declaraciones a la espera de una nueva fecha.