Valladolid

«Si no entra en prisión, estaría muerto», dice un policía sobre el acusado de colar billetes falsos

No entró en la cárcel por los hechos que ahora se le juzgan. Fue por otro presunto delito, porque Daniel Vallejo, según aseguraron los agentes citados a declarar, era un conocido del día a día delictivo de la ciudad. Y politoxicómano. «Le hemos sorprendido en más de una ocasión con objetos sustraídos», ha recalcado el mismo policía sobre el hombre, de 49 años, con cuatro hijos y cinco nietos.

Todos los agentes que desfilaron este miércoles por la Sección Segunda de la Audiencia le conocían de sus labores en la calle, siempre en los entornos de Pajarillos o de Vadillos. Le detuvieron por la presunta trama de billetes falsos de 20 euros (se sospechaba que colaba la moneda falsa proveniente de Salamanca) y le volvieron arrestar ese mismo verano por un robo en un comercio en Vadillos. Atesoraba en ese momento 47 antecedentes policiales. De ahí esa frase del agente: «De las últimas, estaba muy mal».

Y entró en prisión, tal vez, por uno de esos últimos robos. Y desde Villanubla fue trasladado a la Audiencia para ser juzgado, en esta ocasión, solo por el delito de tenencia de moneda falsa. Se expuso a las preguntas de la fiscal. Daniel, en cambio, respondía con frases breves y cortas para recalcar que, cuando le pillaron, no sabía que eran falsos. Alternaba sus «no lo sabía» con «no lo recuerdo». Profundizó más cuando dijo eso de que su único ingreso son «unos 500 euros de pensión» por discapacidad con los que ayuda a una de sus hijas y sus nietos.

Más contundente fue Agustín Hernando, propietario de un bar en la calle Pelícano, y a quien Daniel le intentó cambiar uno de esos billetes el 4 de junio de 2022. «Entró tres veces en el mismo día. Quería cambio para tabaco. Detecté que era falso desde el primer momento, era de muy mala calidad. Estábamos al tanto porque entre los establecimientos de la zona ya nos habíamos avisado», ha añadido el hostelero.

Esos detalles de la intervención los ampliaron los agentes requeridos. Le pillaron, según afirmaron, con los 20 euros falsos.

Después de ser sorprendido en Pelícano, el 12 de junio, en esta ocasión en la calle Paloma, también fue arrestado. «Ese día se escondió en una esquina al vernos y luego entró en un portal. Sabíamos que había intentando colárselo a una mujer para comprar un gramo de cocaína. Le cacheamos y palpamos un envoltorio en la nalga. Había tres billetes de 20 euros falsos, como los de la ocasión anterior. Reconocía que eran falsos y que venían desde Salamanca», ha agregado el policía.

Tras las declaraciones, la fiscal rebajó la solicitud de pena al considerar como atenuante la drogadicción y solicita finalmente dos años de prisión (inicialmente pedía cuatro) y una multa de 105 euros (inicialmente era de 210 euros).